Detenido un bombero como tercer sospechoso de iniciar los incendios de Viña del Mar que dejaron 137 muertos

La Policía de Investigaciones (PDI) ha detenido este lunes a un tercer presunto culpable de iniciar los megaincendios forestales del pasado febrero que dejaron a 137 fallecidos y a más de 16.000 damnificadas en la región de Valparaíso, en el centro sur de Chile. Elías Antonio Salazar es bombero y hasta esta tarde trabajaba como funcionario técnico del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastre (Senapred), un organismo estatal que lo despidió tras su arresto. La Fiscalía sostiene que Salazar “participó activamente para efecto de generar los focos”. Es el tercer sospechoso detenido por su presunta responsabilidad en la tragedia que afectó a los municipios de Viña del Mar, Valparaíso, Quilpué y Villa Alemana.

La Brigada Investigadora de Delitos Contra la Salud Pública y Medio Ambiente (Bridesma) detuvo al presunto responsable en Curauma, ubicada en la localidad Placilla de Peñuelas, en Valparaíso. Salazar trabajaba en el área logística de Senapred, lo que le permitió acceder a información sobre los hechos y sitios en los que sucedieron los siniestros.

Guillermo Gálvez, prefecto inspector jefe de la PDI de Valparaíso, dijo que el sujeto es investigado como posible autor material, ya que participó directamente en la generación los focos de fuego. El detenido, según Gálvez, manifestó que su motivación para generar los incendios fue que “le gusta participar y ser un ‘héroe’ ayudando una vez que se producen las emergencias”.

El arresto se suma al de otros dos involucrados en mayo: un voluntario de bomberos, Francisco Ignacio Mondaca, y Franco Pinto, un brigadista de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), la institución dependiente del Ministerio de Agricultura que se encarga, entre otros asuntos, de prevenir los incendios en los bosques chilenos. Las investigaciones de la Fiscalía apuntan a que el autor intelectual fue Pinto, quien tenía como motivación el pago de horas extraordinarias.

Pinto habría manifestado a Mondaca que los incendios estaban “fomes” (aburridos) durante el inicio del año, en plena época de verano en Chile, lo que fue el punto de partida para la planificación de una seguidilla de incendios. Por sofocar las llamas el brigadista recibió un pago de 420.000 pesos chilenos adicionales, lo que equivale a unos 470 dólares. De momento, los dos primeros capturados permanecen en prisión preventiva, mientras que el tercero espera por una audiencia de formalización de cargos.

Osvaldo Ossandón, fiscal especializado en incendios de Valparaíso, dijo que ingresaron al domicilio de Salazar y a las oficinas de Senapred, donde se incautó material de los ordenadores que estaban en su casillero para analizarlos. “Él estuvo de turno hasta las 9.00 horas de ese mismo día, 2 de febrero [fecha del inicio del incendio]”. Los tres sospechosos de haber iniciado los fuegos se comunicaron antes de la emergencia.

El fiscal sostuvo que el sigilo en las investigaciones han sido claves para detener a estas personas que “probablemente no hayan participado en un único incendio ocurrido en un lugar”. Se han provocado otros focos en esos sectores de Valparaíso que han sido apagados a tiempo. “El sujeto está involucrado en el delito de incendio causando muerte, al igual que los otros dos imputados”, explicó. Tampoco descarta la participación de más personas en la ola de incendios registradas a inicios de 2024.

El caso salpica a algunas de las instituciones, entre ellas Bomberos, que goza uno de los mayores niveles de confianza en Chile. Desde Senapred señalaron que están dispuestos a colaborar con todos los procedimientos judiciales que sean necesarios y esperan que las personas que sean encontradas responsables sean sancionadas con las penas máximas. “Condenamos enfáticamente estos hechos recientemente reportados, que no representan en absoluto a nuestra institución. Como medida inmediata, se ha determinado por la autoridad del servicio la desvinculación del funcionario presuntamente involucrado”, indicó en un comunicado.