Una multitud de chilenos se moviliza en apoyo de la propuesta constitucional en el cierre de campaña del plebiscito
El poder de convocatoria del apruebo en Santiago se contrapone con las cerca de 500 personas que congrega el evento del rechazo
Las campañas del apruebo y rechazo, cocinadas a fuego lento desde que se instauró la convención constitucional en julio de 2021, han finalizado este jueves con actos completamente opuestos en la Región Metropolitana de Santiago en la previa del plebiscito del 4 de septiembre. La opción que ...
Las campañas del apruebo y rechazo, cocinadas a fuego lento desde que se instauró la convención constitucional en julio de 2021, han finalizado este jueves con actos completamente opuestos en la Región Metropolitana de Santiago en la previa del plebiscito del 4 de septiembre. La opción que las encuestas dan por perdedora por unos 10 puntos, la del apruebo, sacó músculo congregando a medio millón de personas en el centro de la capital, según los organizadores del evento. Por su parte, unos 500 ciudadanos acudieron hasta lo alto del cerro San Cristóbal para participar del evento del rechazo.
Un mar de jóvenes y adultos mayores, principalmente, vivieron la fiesta del apruebo marcada por la retórica de enterrar la Constitución heredada de la dictadura y reformada en democracia. “El que no salta es Pinochet”, coreaban.con fuerza los asistentes. Los derechos sociales que consagra la propuesta constitucional y las canciones de lucha hicieron de hilo conductor en lo que acabó convirtiéndose en un festival al aire libre durante la noche. También los llamamientos a no confiarse en la masividad del encuentro y acudir a las urnas el domingo en una elección de carácter obligatorio.
Los históricos Inti Illimani y Quilapayún, emblemas artísticos de la lucha contra la dictadura, se subieron al escenario, al igual que voces feministas como Anita Tijoux y Francisca Valenzuela. Uno de los momentos más emotivos de la noche lo protagonizó Gustavo Gatica, uno de los símbolos de las víctimas policiales de las revueltas de 2019, quien tenía 21 años cuando en medio de una protesta recibió perdigones en el rostro que lo dejaron ciego. “Apruebo. Apruebo por todos los ojos que perdimos”, dijo entre lágrimas y sin poder terminar su discurso.
El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, también participó del acto de cierre. Lo hizo tras sus polémicos dichos sobre “salir a la calle a defender” el triunfo del apruebo si el resultado es estrecho; una frase que se ha interpretado como un llamamiento a posibles disturbios. “Hay sectores del rechazo que han dicho que van a cuestionar el triunfo si es por un margen pequeño. Ante eso tenemos derecho a defender el resultado”, sostuvo en el evento. Antes los cientos de miles de asistentes, agregó que “a lo mejor no va a ser necesario defenderlo, porque el triunfo será más grande de lo que yo estaba pensando”.
La diferencia entre los cierres de campaña de las dos opciones se podían notar desde la accesibilidad a los sitios de encuentro. La dificultad para acceder andando al evento del rechazo en el Anfiteatro Pablo Neruda, en el Parque Metropolitano, obligó a la organización a disponer de buses de acercamiento hasta lo alto del cerro, con una privilegiada vista de la capital y muy lejos de la calle. El ánimo de los cerca de 500 asistentes era festivo, como de hinchada de fútbol. Con las banderas chilenas que regalaban en la entrada -junto al libro de la ex ministra de derecha Marcela Cubillos Leer antes de votar-, los forofos del rechazo entonaban los cánticos que se escuchan cuando juega la selección chilena. “Quisimos hacer un acto sencillo, ciudadano, no uno millonario”, explicó uno de los animadores.
En el acto del rechazo, a diferencia del del apruebo, no participaron constituyentes. Habló un mapuche, un cubano, una madre, un pastor evangélico, entre algunos otros representantes de las más de 60 organizaciones civiles que trabajaron en la campaña. Cada cual destacó los artículos propuestos que más le hacían ruido, con especial énfasis en el tema indigenista y la educación.
“La propuesta constitucional es peligrosa. De aprobarse, la violencia va a aumentar a grados insospechados por quién sabe cuántos años más”, sostuvo Hugo Alcamán, presidente de la corporación de profesionales mapuche ENAMA. “El texto no protege la diversidad de proyectos educativos. Además, establece una educación sexual integral desde los más pequeños. No estamos en desacuerdo con eso, pero tiene que ser junto a los padres”, afirmó Karen Farías, portavoz de educación en la casa ciudadana por el rechazo.
Loreto, de 46 años y Paula, de 39, ambas trabajadores del sector comercial y de Providencia, el quinto municipio más rico de Chile, rechazaron escribir una nueva Constitución en el primer plebiscito y el domingo repetirán su opción. “Creo que necesitamos reformar la Constitución, pero que lo haga gente experta, capacitada, no este circo que vimos en la convención”, dice una de ellas. Paula cree que hay que agregar a la Carta Fundamental el derecho al agua y el reconocimiento de los pueblos originarios, “pero no plurinacionalidad”. Loreto dice entender la molestia de los privilegios de una clase en Chile, pero que “entonces no existan privilegios solo para ellos”, en referencia al pueblo mapuche.
El único artista que actuó en el cierre fue un doble de Juan Gabriel. Cuando eran las 21.00, apenas una hora y media desde que había comenzado el evento, la gente ya esperaba en fila a los buses para que los bajaran del cerro. A mediodía, la iniciativa de centro izquierda Amarillos por Chile, que también va por el rechazo, realizó su propio acto de cierre en un salón de un hotel en Providencia. El fundador, Cristián Warnken, explicó que decidieron hacer “un acto sobrio”, no en la calle, porque “habría sido tremendamente ambicioso para la capacidad” de su organización.
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