La hija del torrente y de la técnica
La pianista Mariam Batsashvili llega a los Teatros del Canal de Madrid
Hemos tenido la suerte de disfrutar de su talento y de su técnica en anteriores citas en las salas españolas, una de las últimas en Córdoba, pero ahora podremos gozar de un piano de altura en nuestra ciudad este martes 10. Mariam Batsashvili llega a los Teatros del Canal de Madrid dentro del prestigioso ciclo de grandes intérpretes de Scherzo.
La georgiana ha elegido un repertorio repleto de gratas sorpresas en el que los compositores cruzan sus caminos para dialogar a través de los tiempos en una charla imposible pero emocionante.
Está considerada una de las mejores pianistas de...
Hemos tenido la suerte de disfrutar de su talento y de su técnica en anteriores citas en las salas españolas, una de las últimas en Córdoba, pero ahora podremos gozar de un piano de altura en nuestra ciudad este martes 10. Mariam Batsashvili llega a los Teatros del Canal de Madrid dentro del prestigioso ciclo de grandes intérpretes de Scherzo.
La georgiana ha elegido un repertorio repleto de gratas sorpresas en el que los compositores cruzan sus caminos para dialogar a través de los tiempos en una charla imposible pero emocionante.
Está considerada una de las mejores pianistas de su generación, y no hay que subestimarla por el hecho de que tenga 23 años. La artista sabe lo que hace, y así lo supieron ver hace un par de años en el X Concurso de Piano Franz Liszt, donde se llevó no solo el primer premio, sino también el Junior y el Premio de la Prensa. Desde entonces, ya ha participado en conciertos con varias orquestas sinfónicas como la del Concertgebouw de Ámsterdam o las filarmónicas de Rotterdam y Bruselas.
En el programa que trae a Madrid pretende desafiar a los grandes compositores y, por supuesto, demostrar que su sonrisa entusiasta es perfectamente compatible con una personalidad decidida y un talento trabajado durante años con esfuerzo y muchas horas de estudio.
Además del poderío de Chopin y su Polonesa brillante, en este programa predominan esos cruces de compositores de los que hablábamos. Ejemplos de ello son la revisión de la Chacona de Bach por la mente compleja de Busoni, la recargada y soberbia versión de Liszt de la brillante Marcha nupcial de El sueño de una noche de verano de Mendelssohn o, para terminar, la arrebatadora Sonata en si menor del propio Liszt. Una noche para el piano llevado hasta sus límites de la mano de la música más hermosa.