El derecho a disentir

Hace poco más de un año desde que Fernando Llanos (Ciudad de México, 1974) y Dick Verdult (Eindhoven, Países Bajos, 1954) coincidieron en el festival de Calanda, la patria chica de su admirado Luis Buñuel. El mexicano presentaba su premiado documental Matria, charros contra nazis, una historia real en la que narra como su abuelo creó La Legión de Guerrilleros Mexicanos, una agrupación de 100.000 charros que se entrenaban para repeler una posibl...

Hace poco más de un año desde que Fernando Llanos (Ciudad de México, 1974) y Dick Verdult (Eindhoven, Países Bajos, 1954) coincidieron en el festival de Calanda, la patria chica de su admirado Luis Buñuel. El mexicano presentaba su premiado documental Matria, charros contra nazis, una historia real en la que narra como su abuelo creó La Legión de Guerrilleros Mexicanos, una agrupación de 100.000 charros que se entrenaban para repeler una posible invasión nazi en México. Dick Verdult, también artista multidisciplinar y residente en Calanda desde hace cinco años, acababa de exponer una retrospectiva en el Museo del Chopo en la Ciudad de México. Demasiadas cosas en común como para que del carácter entusiasta y radical de ambos no saliera un proyecto de trabajo conjunto. Allí mismo comenzaron a colaborar en el proyecto Contra, versus, anti que hasta el 10 de febrero se puede ver en el Instituto de México en España (Carrera de San Jerónimo, 46).

Las dos plantas que ocupa la exposición son un alarde del uso de diferentes materiales y formas de expresión que los dos artistas, juntos o por separado, utilizan de manera habitual: video, cerámica, escultura, grabados sobre metal, dibujos con grafito líquido y tinta, tirachinas….. Y todo ello para cuestionar las mentiras globales que a diario se lanzan desde los estamentos de poder para ser asumidas sin la menor reflexión.

Parecía inevitable que una de las piezas más potentes de la muestra no estuvieran dedicadas al muro con el que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza a los mexicanos. Ante una puerta de madera pintada y coronada por un muñecón que dice Sí, señor, Fernando Llanos explica que “la amenaza de Trump es una pesadilla a la que no se está respondiendo desde México con la contundencia necesaria. Es un insulto intolerable”. La pieza lleva un título que no necesita mucha explicación: Puerta para muro (“O ideas bobas para iniciativas estúpidas”). Llanos señala a Verdult como el responsable de los títulos más radicales, mientras que su compañero creativo se ríe de sus propias ocurrencias.

Además de las obras realizadas conjuntamente, la exposición incluye una selección de piezas firmadas de manera individual por los artistas. Dick Verdult, con una amplia trayectoria en el mundo de la música y del cine, señala como pieza representativa de su trayectoria un doble collage titulado Comité anti-Rita Hayworth en el que se ve a dos mujeres sometidas a toques supuestamente estéticos para disimular su origen mexicano. “Así le ocurrió a Margarita Cansino (Rita Hayworth) que con solo 16 años fue transformada por los estudios de Hollywood hasta no dejar huellas físicas de su origen. Busco que la gente reflexione y pienso sobre lo que todo esto supone”, explica el artista holandés.

Fernando Llanos, referente del vídeo en Latinoamérica y alumno devoto del polifacético artista Felipe Ehrenberg (Ciudad de México, 1943), expone varias piezas relacionadas con su su documental Matria, entre ellas el storyboard (secuencias dibujadas) del filme. Hay también homenajes personales como los grabados de José Manuel Mireles, médico mexicano líder de grupos de autodefensa y sus particular homenaje a las banderas —“En México está prohibida cualquier broma con las banderas”, asegura— en las que sobre las grandes telas penden hilos sobre los que los visitantes pueden colgar exvotos, pequeños objetos con los que agradecer o pedir sus particulares milagros.

Los dos artistas confiesan que se lo han pasado muy bien realizando este proyecto, “una experiencia padrísima”, resume Llanos, mientras que Verdult asegura que el humor y su derecho a disentir se ha multiplicado.