Ángel Gabilondo, el mejor situado para ser el nuevo líder del PSM

El diputado regional José Cepeda es otro de los nombres que suena como posible sustituto

El exministro Àngel Gabilondo en un acto celebrado en enero.Andreu Dalmau (efe)

Ángel Gabilondo, ministro de Educación entre 2009 y 2011, es la persona con más probabilidades de sustituir a Tomás Gómez como candidato autonómico en Madrid en las elecciones del 24 de mayo. Aunque el secretario de organización del PSOE, César Luena, no ha nombrado a nadie expresamente en su comparecencia de esta mañana —“será el que sea”—, su respetado perfil institucional y acad...

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Ángel Gabilondo, ministro de Educación entre 2009 y 2011, es la persona con más probabilidades de sustituir a Tomás Gómez como candidato autonómico en Madrid en las elecciones del 24 de mayo. Aunque el secretario de organización del PSOE, César Luena, no ha nombrado a nadie expresamente en su comparecencia de esta mañana —“será el que sea”—, su respetado perfil institucional y académico le colocan entre los mejor situados para dirigir a los socialistas madrileños en el que muchos consideran el momento más crítico de su historia, lejos de ser siquiera el referente de la izquierda ante la emergencia de Podemos.

Destacados responsables del PSOE madrileño venían planteando su alternativa a raíz del resultado de las elecciones europeas el pasado mayo, cuando los socialistas solo obtuvieron el 18,94% de los votos en la Comunidad de Madrid. Tras un aparente periodo de calma, la opción de Gabilondo, la que más alto suena, cobró fuerza los últimos meses. Es, con diferencia, el mejor situado en las quinielas internas del PSM.

El otro posible candidato que podría tener su oportunidad es José Cepeda. Diputado regional en la Asamblea de Madrid, tuvo un papel protagonista en la campaña en la que Pedro Sánchez resultó ganador en las primarias para secretario general del PSOE. Desde verano mantenía una relación más diplomática con Gómez, aunque entre los socialistas se entendía que era temporal y que se debía básicamente al triunfo de Sánchez. Ejemplo de las malas relaciones es que Gómez fulminó a Cepeda como vicepresidente del grupo parlamentario socialista en la Asamblea tras el cónclave en el que resultó reelegido secretario general del PSM a primeros de 2012. En esa votación Cepeda apoyó a Pilar Sánchez Acera, que obtuvo, pese a tan solo dos semanas de campaña —pidió vacaciones en el banco en que trabajaba— el 41% de los votos. 

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