El PP solo arranca una abstención a los socialistas en la nueva ley urbanística

El mantenimiento de la figura del agente urbanizador y de la actuación territorial estratégica (ATE) es uno de los principales argumentos que esgrimieron los portavoces de Compromís y Esquerra Unida para oponerse a la nueva Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP), que se aprobó ayer en el pleno de las Cortes Valencianas solo con los votos del PP. El partido mayoritario no logró, pese al acercamiento de posiciones, que la apoyaran los socialistas, que optaron por la abstención.

Pese a ello, tanto Lluís Torró de Esquerra Unida, que agradeció “la voluntad de promover ...

El mantenimiento de la figura del agente urbanizador y de la actuación territorial estratégica (ATE) es uno de los principales argumentos que esgrimieron los portavoces de Compromís y Esquerra Unida para oponerse a la nueva Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP), que se aprobó ayer en el pleno de las Cortes Valencianas solo con los votos del PP. El partido mayoritario no logró, pese al acercamiento de posiciones, que la apoyaran los socialistas, que optaron por la abstención.

Pese a ello, tanto Lluís Torró de Esquerra Unida, que agradeció “la voluntad de promover consensos” y puso esa actitud de contraejemplo de lo que suele hacer el PP, como Juan Ponce, de Compromís, que aseguró que una ley como esa “se hacía necesaria”, matizaron sus posturas. Pese al “proceso enriquecedor” de aceptación de enmiendas, Torró consideró “intolerable el mantenimiento de la figura del agente urbanizador y de muchas de sus prerrogativas”, aunque se haya acotado su poder, así como la ATE, que calificó como “un agujero para que saque la cabeza el urbanismo insostenible”. Ponce arremetió contra las ATE, que permiten desarrollar programas de actuación integrada (PAI) de gran tamaño y “macrocentros comerciales”, rechazó “la legalización masiva de construcciones anteriores al año 1975” y culpó a la ley de obedecer a “un urbanismo mercantil, profesional”, alejado del que preconiza Compromís, “con un impulso social y ecológico”.

El socialista Francesc Signes describió la “catastrófica” situación del urbanismo valenciano después de 20 años de gobierno del PP y justificó que un partido con vocación de gobernar como el suyo no pueda votar en contra de una norma que deroga “las nefastas leyes Blasco”, en alusión a quien fue consejero de Territorio y hoy está condenado a ocho años de cárcel por el fraude en las ayudas de cooperación. Pero indicó que tampoco podía votar a favor, pese a la aceptación de enmiendas, porque quedan disposiciones todavía por modificar o derogar y porque el texto mantiene “deficiencias trascendentales” en aspectos como la insuficiente colegiación o coordinación de informes para agilizar la tramitación de los planes, la “dispensa de legalidad injustificable a las dotaciones privadas” o la desclasificación temporal de suelo urbanizable que no se programa”.

El diputado del PP David Serra recalcó que esas discrepancias son mínimas porque existe acuerdo en el 87% de la ley y criticó a los socialistas por abstenerse. Pese a que ambos grupos votaron en contra, Serra diferenció entre la actitud de Esquerra Unida, con la que dijo haber negociado el 20% de las enmiendas, y la de Compromís, que mostró “poca voluntad de sentarse a la mesa”. Tras hacer un elogio del diálogo y asegurar que “las próximas generaciones habrán de tener el diálogo en el ADN”, Serra dijo que la LOTUP es “la ley autonómica más vanguardista que existe y la más integradora de la normativa europea que nos obliga”. Vaticinó que “va a servir de referencia a comunidades autónomas de varios colores políticos”. Y añadió: “La propia UE está utilizando como ejemplos aspectos claves de esta ley”.