El alcalde de Alcorcón recuerda que las multas las pone la Policía Municipal

David Pérez afirma que la ordenanza con la que se sancionan los insultos fue aprobada en 2006 por el PSOE

El alcalde de Alcorcón, David Pérez (PP), ha recordado esta mañana que la ordenanza por la que han sido denunciados un total de 17 personas en los últimos meses por insultarle a él y a su equipo de gobierno fue aprobada por el PSOE en 2006. “Yo no aplico esa ordenanza. Son los funcionarios públicos, los agentes de la Policía Municipal, los que aplican esa ordenanza cuando tienen conocimiento de que se está vulnerando esa norma porque están presentes en el momento de las agresiones verbales” ha destacado el regid...

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El alcalde de Alcorcón, David Pérez (PP), ha recordado esta mañana que la ordenanza por la que han sido denunciados un total de 17 personas en los últimos meses por insultarle a él y a su equipo de gobierno fue aprobada por el PSOE en 2006. “Yo no aplico esa ordenanza. Son los funcionarios públicos, los agentes de la Policía Municipal, los que aplican esa ordenanza cuando tienen conocimiento de que se está vulnerando esa norma porque están presentes en el momento de las agresiones verbales” ha destacado el regidor alcorconero.

Pérez ha equiparado las multas por insultos a otras que puede imponer la Policía Municipal por otras infracciones como “medio ambiente, de tráfico o de urbanismo”. “Si un policía tiene conocimiento de una infracción y no la denuncia, puede estar incurriendo en una posible prevaricación”, ha añadido.

El punto en el que se basan los agentes para denunciar es el artículo 9.1: “Está prohibida toda conducta de desprecio para la dignidad de las personas así como cualquier comportamiento discriminatorio ya sea de contenido xenófobo, racista, sexista o de cualquier otra condición personal o social, mediante insultos, burlas, molestias, coacciones, agresiones o conductas análogas, de hecho, de palabra, o por escrito”. La cuantía de estas sanciones ha alcanzado en más de una ocasión los 1.000 euros.

“¿Queremos justificar que a una persona, sea alcalde o no, pueda llegar otra y le llame, porque le apetece, “hijo de puta”, “cabrón”, “muérete”? ¿Nos parece bien eso? Si a eso le llamamos libertad de expresión porque eso nos parece “progresista”, creo que estamos haciendo un flaco favor a la verdadera libertad de expresión, a la convivencia y a la propia libertad de las personas”, han destacado Pérez.

“Ni el alcalde denuncia, porque lo hace la Policía; ni esto es una orden del PP, puesto que es la aplicación de una ordenanza hecha por el PSOE, ni esto es libertad de expresión: son vejaciones, humillaciones y trato inadmisible para cualquier ciudadano”, ha concluido.

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