El BNG plantea a PSdeG y AGE unirse contra la reforma electoral del PP

Prado acusa a la oposición de estar en contra de recortar escaños para no perder sueldos

PSdeG y BNG dieron ayer pasos para celebrar la semana que viene una reunión en la que se intente consensuar la reforma de la ley electoral. El Bloque envió ayer sendas cartas a PSdeG y AGE en las que propone formar un frente común desde la oposición para diseñar una propuesta y confrontarla a la que el PP piensa aprobar sin consenso y que prevé la reducción del tamaño del Parlamento de 75 a 61 diputados y el endurecimiento de las condiciones para que fuerzas políticas pequeñas puedan lograr representación en el hemiciclo. Los nacionalistas ya tienen respuesta: los socialistas remitieron su pro...

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PSdeG y BNG dieron ayer pasos para celebrar la semana que viene una reunión en la que se intente consensuar la reforma de la ley electoral. El Bloque envió ayer sendas cartas a PSdeG y AGE en las que propone formar un frente común desde la oposición para diseñar una propuesta y confrontarla a la que el PP piensa aprobar sin consenso y que prevé la reducción del tamaño del Parlamento de 75 a 61 diputados y el endurecimiento de las condiciones para que fuerzas políticas pequeñas puedan lograr representación en el hemiciclo. Los nacionalistas ya tienen respuesta: los socialistas remitieron su propia misiva aceptando el diálogo pero extendiendo la invitación a negociar a los populares, mientras que la coalición entre Esquerda Unida (EU) y Anova dice que debatirá si acepta la oferta dentro del grupo parlamentario.

El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, en la carta remitida a José Ramón Gómez Besteiro, Xosé Manuel Beiras y Yolanda Díaz, reclama un frente común de la oposición “dada la importancia del asunto y desde la certeza de que compartimos la esencia de los objetivos”. Vence apela a la “eficacia política” que se ganaría con la unión de los tres partidos y subraya que la propuesta de los populares “tiene una repercusión que va más allá de una reducción de escaños”, puesto que afecta directamente “a la estructura institucional del país, a la calidad democrática, al autogobierno y al peso político de Galicia en el conjunto del Estado y consolida un sistema electoral con enormes desequilibrios”.

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El socialista Besteiro, por su parte, reclama un “proyecto común que respete los principios irrenunciables de consenso, proporcionalidad y representatividad” y que el ahorro económico en el funcionamiento del Parlamento gallego “no sea sinónimo de reducción de sus representantes políticos, sino de ampliación de la democracia”. En la misma mañana en la que la oposición daba pasos para buscar el consenso en la reforma electoral, la portavoz del PP gallego, Paula Prado, acusaba a PSdeG, AGE y BNG de estar en contra de recortar escaños en la Cámara autonómica porque “lo único que les importa es tener más capacidad de conceder nóminas públicas a sus dirigentes”.

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