EU mantiene el expediente para expulsar a la diputada díscola

Las declaraciones de Xosé Manuel Beiras, portavoz parlamentario de AGE, en las que abogaba por aceptar a la diputada Carmen Iglesias en su grupo no han dado marcha atrás al expediente de expulsión que le abrió Esquerda Unida a la candidata ourensana por negarse a ceder su escaño a una compañera de Anova. La formación que lidera Yolanda Díaz ha celebrado un acto de conciliación con Iglesias que acabó sin acuerdo.

Según un comunicado de EU, la dirección del partido le propuso a la parlamentaria poner fin al expediente si “renunciaba al acta de diputada y asumía que su escaño, según los es...

Las declaraciones de Xosé Manuel Beiras, portavoz parlamentario de AGE, en las que abogaba por aceptar a la diputada Carmen Iglesias en su grupo no han dado marcha atrás al expediente de expulsión que le abrió Esquerda Unida a la candidata ourensana por negarse a ceder su escaño a una compañera de Anova. La formación que lidera Yolanda Díaz ha celebrado un acto de conciliación con Iglesias que acabó sin acuerdo.

Según un comunicado de EU, la dirección del partido le propuso a la parlamentaria poner fin al expediente si “renunciaba al acta de diputada y asumía que su escaño, según los estatutos de EU, pertenece a la organización y no a su persona”. La oferta no fue aceptada por Iglesias y el pacto fue “imposible”, según el partido de Díaz. El expediente disciplinario sigue pues adelante. Iglesias, que está suspendida de militancia, tiene diez días para presentar alegaciones y después será el Consello Político Nacional de EU el encargado de decidir la sanción que se le impone.

Mientras, el grupo parlamentario de AGE deberá decidir si acepta la entrada de la diputada como defiende Beiras o la condena al grupo mixto como desea EU y parte de la militancia de Anova.

A la salida del acto de conciliación, Iglesias Sueiro dio por hecho ya que solo podrá entrar en AGE como “independiente” pero advirtió que no se convertirá en una “diputada florero”. “Si me siguen haciendo mobbing, como me hicieron ayer [por el lunes], no tengo vocación de mártir”, afirmó en alusión al trato que le dieron los parlamentarios de AGE tras estrenar el escaño.