OBITUARIO

Demetrio del Val, pasión por los vehículos antiguos

Coleccionista de coches de época, fue uno de los pioneros del ‘karting’

Solo Fidel Castro impidió a Demetrio del Val cruzar su país en su camino hacia el récord mundial de distancia para coches antiguos. Una marca que, a bordo de un Hispano de 1906, logró a finales de los cincuenta después de atravesar Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Poco después, con un Fiat 1906, recorrió 40 Estados norteamericanos en dos meses, con salida y llegada en Nueva York. A raíz de esa hazaña, le nombraron Honorary Cityzen y en Texas le distinguieron como Ciudadano Honorario de la ciudad.

Demetrio del Val Payer fue un auténtico romántico de los coches ant...

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Solo Fidel Castro impidió a Demetrio del Val cruzar su país en su camino hacia el récord mundial de distancia para coches antiguos. Una marca que, a bordo de un Hispano de 1906, logró a finales de los cincuenta después de atravesar Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Poco después, con un Fiat 1906, recorrió 40 Estados norteamericanos en dos meses, con salida y llegada en Nueva York. A raíz de esa hazaña, le nombraron Honorary Cityzen y en Texas le distinguieron como Ciudadano Honorario de la ciudad.

Demetrio del Val Payer fue un auténtico romántico de los coches antiguos, una pasión que le llevó a crear una colección única en su pueblo adoptivo, Andújar (Jaén), donde se instaló hace casi medio siglo y donde falleció el miércoles. Nacido en Madrid en 1931, está considerado como uno de los pioneros del coleccionismo de coches en España, junto a Gregorio Prendes y Máximo Casarrubios, del Real Automóvil Club. El Museo de Vehículos Históricos Hermanos Del Val alberga en Andújar a una treintena de piezas históricas únicas.

Formado en Barcelona como oficial de Marina, Demetrio del Val se consagró desde pequeño al mundo del motor en el que destacó por sus innovaciones y títulos en sidecar, sus récords al recorrer Latinoamérica o EE UU en coches de época y su introducción de los karts en España. Formando equipo con su hermano Carlos, Demetrio debutó con honores en el Campeonato de España de Motocicleta con Sidecar, haciéndose con el título en 1956 y 1957. Para entonces ya había cubierto la ruta Madrid-Lyon con un Renault Tonneau monocilíndrico de 1902.

“Nosotros somos ingenieros sin título”, comentaba hace años Demetrio del Val a este periódico, mientras recordaba cómo a los 14 años ya fue capaz de fabricar su propio prototipo. Entre sus piezas de museo destacan el Delaunay Belleville, quizá el coche de mayor valor histórico y que perteneció al zar Nicolás II de Rusia, que lo tuvo en París a principios del siglo XX; el Panhard-Levassor, en perfecto estado de conservación gracias a que estuvo escondido en una casa señorial durante la Guerra Civil para evitar su destrucción; el Oldsmobile, un coche de caballos que fue el primero fabricado en serie en el mundo; el Bebé Peugeot de 1913, el primero precedente de los utilitarios de hoy en día; o el Bugatti T30, sin duda el más valioso y que llegó a correr el Rally de Montecarlo en 1976.

Pero Demetrio del Val, que recibió la Medalla de Oro de Andújar en 1995, era también un conocido hostelero. El establecimiento que fundó junto a su hermano, Hotel del Val, es una referencia para todos los amantes de las monterías en Sierra Morena, por estar ubicado en el punto de partida de carretera de acceso al parque natural de la Sierra de Andújar. Por allí han pasado visitantes ilustres y conocidos políticos, empresarios o banqueros. Y allí se celebró el polémico encuentro entre el juez Baltasar Garzón y el exministro Mariano Fernández Bermejo, una cena previa a la célebre montería que ambos compartieron en la sierra de Jaén.

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