Alcorcón le da un buen pellizco al ‘Niño’

Los comercios y los bares cercanos a la administración de lotería Valderas de Alcorcón (Madrid) se han quedado esta mañana sin botellas de cava. Todo el suelo de entrada al comercio estaba regado como signo inequívoco de los 40 millones de euros que ha dejado el primer premio del sorteo del Niño. “Estoy supercontenta y muy agradecida porque le ha tocado a gente muy necesitada, en especial a personas que están en el paro, y que está muy repartido”, comentaba con una enorme sonrisa la responsable de la administración, Beatriz Rubia, que también repartió parte del segundo premio del mismo sorteo ...

Los comercios y los bares cercanos a la administración de lotería Valderas de Alcorcón (Madrid) se han quedado esta mañana sin botellas de cava. Todo el suelo de entrada al comercio estaba regado como signo inequívoco de los 40 millones de euros que ha dejado el primer premio del sorteo del Niño. “Estoy supercontenta y muy agradecida porque le ha tocado a gente muy necesitada, en especial a personas que están en el paro, y que está muy repartido”, comentaba con una enorme sonrisa la responsable de la administración, Beatriz Rubia, que también repartió parte del segundo premio del mismo sorteo el año pasado.

La administración ha repartido 20 series del 30875, lo que supone un tercio de las 60 que conformaban todo el número. “Han estado muy repartidos, porque se han vendido décimo a décimo por ventanilla. Algunos décimos se los han llevado clientes habituales que nos compran durante todo el año”, reconocía la lotera, con cara de satisfacción. Al incremento de la venta favoreció sin duda que esta administración también vendió un quinto premio del sorteo extraordinario de Navidad, celebrado el pasado 22 de diciembre. En aquella ocasión cayeron en Alcorcón 600.000 euros. “Y no es lo único que hemos dado. Hace poco sellamos una primitiva con cinco aciertos y el complementario que supuso casi 120.000 euros”, recordaba Roberto, el marido de la lotera. Esta aún desconocía por la tarde si le había tocado a ella. “Los tengo en casa y no he tenido tiempo de mirarlos. Como encima me haya tocado…”. No acertaba a concluir la frase.

Durante toda la mañana han ido llegando clientes que no pararon de abrazarse a los dueños del comercio. Unos señalaban que les había llegado en el momento justo porque se acababan de quedar en el paro o porque estaban pasando dificultades para poder pagar la hipoteca. Y es que la suerte no conoce de fechas. Según recordaba Rubia, los últimos décimos se vendieron la propia tarde del pasado viernes, justo antes de hacer la devolución. Hacía unos días que la lotera se había quedado sin la terminación del 5, una de las más solicitadas por los clientes. Hubo uno de ellos que devolvió unos décimos que no había vendido entre sus conocidos y amigos. En cuanto fueron colocados en el expositor, se lo llevaron de inmediato. Así le ocurrió a Eduardo, un comprador habitual de Valderas, que al verlo no lo dudó y se gastó los 20 euros del décimo.

La administración Valderas surgió como una extensión de otra administración, La Mexicana, situada en la plaza de la Constitución, que también está llamada por la fortuna. Repartió en 1990 el gordo del sorteo de Navidad, lo que también repitió hace dos años.

Pero la suerte del 30875 no se ha quedado sola en la zona cercana a la calle de Timanfaya, donde se encuentra la administración. También ha viajado al otro lado del municipio de Alcorcón, gracias a otra Beatriz, en este caso Roldán Andrés, una joven peluquera de 30 años, que se instaló hace ocho meses en la travesía de los Pinos, en el barrio de Las Retamas. Allí traspasó su peluquería Mira y Mira desde el mostoleño barrio de Parque Coimbra. “A Beatriz la conozco desde hace dos o tres años. Cuando me vine a Alcorcón, le dije que me pasara décimos para vendérselos en la tienda. Hace unos días me trajo unos cuantos números y me quedé con el 30875. Lo he repartido entre familiares, amigos y clientes”, reconoce la joven empresaria.

Beatriz Roldán ha repartido cuatro series (ocho millones de euros) entre sus allegados. Ella misma se quedó un décimo y repartió otro con su abuela, porque la mujer no quería jugarlo entero. “Ayer le dije a Bea, la lotera, que se pasara a peinarse porque tenía que estar guapa porque estaba segura que nos iba a tocar. Fue con su hija, Valeria, que le dio un beso al décimo que llevaba yo. Eso es lo que nos ha traído la suerte”, reconocía con una gran ilusión. Destinará parte del premio a pagar el traspaso de la peluquería y a pagar parte de las deudas. “Si algo tengo claro con este premio, es que por fin podré tener un hijo. Durante estos últimos años solo he trabajado y trabajado hasta 12 horas al día para sacar adelante el negocio. Creo que es una justa recompensa a tanto esfuerzo”, afirmaba la peluquera. “Estoy muy contenta porque está muy repartido con mucha gente que lo necesita. Tengo a familiares en paro y otros enfermos de cáncer. Gracias a Dios, no todo van a ser desgracias. También nos merecemos alguna alegría”, añadía con gran sentimiento.

Lo único un pelín negativo de este sorteo es que el primero cuyos premios están sometidos a retención. Hacienda se quedará un 20% de las ganancias, cosa que no ocurría hasta el pasado 22 de diciembre. Solo de Alcorcón, las arcas públicas recibirán ocho millones de euros.