La falta de planificación dispara las expropiaciones en Valencia

El Ayuntamiento gasta 400 millones por la mala gestión, según los socialistas

El Gobierno local de Valencia, del PP, ha gastado en los últimos 20 años 400 millones de euros en expropiaciones “por falta de ideas y mala gestión”, denunció este miércoles el concejal socialista Vicent Sarrià. El edil acusó al Gobierno de Rita Barberá de auspiciar un urbanismo a la carta que ha perjudicado a las arcas municipales. “Muchas de las expropiaciones son terrenos de promotores o resultado de malas prácticas urbanísticas”, criticó el edil de ...

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El Gobierno local de Valencia, del PP, ha gastado en los últimos 20 años 400 millones de euros en expropiaciones “por falta de ideas y mala gestión”, denunció este miércoles el concejal socialista Vicent Sarrià. El edil acusó al Gobierno de Rita Barberá de auspiciar un urbanismo a la carta que ha perjudicado a las arcas municipales. “Muchas de las expropiaciones son terrenos de promotores o resultado de malas prácticas urbanísticas”, criticó el edil de la oposición.

Según el Grupo Socialista, el PGOU, aprobado por un Gobierno local del PSPV y que entró en vigor en 1989, recogía 20 nuevos barrios o sectores urbanizables, organizados en unidades de ejecución, donde quedaba claro los suelos para colegios, zonas verdes u otros equipamientos. Ese suelo se cedía gratuitamente al Consistorio mediante el proceso de reparcelación.

La situación en suelo urbano era bien distinta. En estos casos, si los servicios municipales de Urbanismo no crean o diseñan unidades de ejecución concretas, se arriesgan a que cualquier propietario, con la ley en la mano, reclame al Ayuntamiento de Valencia que le expropie los terrenos pasados cinco años. “Los socialistas hemos planteado al PP en dos décadas más de 200 iniciativas para delimitar unidades de ejecución en la ciudad que hubieran evitado no solo el desembolso de 400 millones de euros invertidos, sino también la especulación del suelo”

El Gobierno de Barberá ha optado por que los promotores hayan construido viviendas sin delimitar las unidades y sin la obligación de ceder suelo a la ciudad con la construcción de las viviendas previstas. “De esta manera el Ayuntamiento se hubiera evitado en muchas ocasiones tener que acudir al sistema de expropiación, que a veces eran terrenos propiedad de promotores privados”, agregó Sarrià.

Urbanismo debía haber delimitado unidades de ejecución

El problema se agranda considerablemente si se tiene en cuenta que Valencia tiene todavía 430 solares, con una superficie de 1,7 millones de metros cuadrados destinados a dotaciones y zonas verdes pendientes de ejecutar en el PGOU en vigor. “Si hubiera que expropiar toda esta superficie, la operación le costaría al Consistorio 1.300 millones de euros”, advirtieron los socialistas.

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Los datos presentados por el grupo de la oposición son reveladores. A la vez que Valencia ha invertido 400 millones de euros en expropiaciones, se han construido en suelo urbano más de 50.000 viviendas en la capital, que al no haberse desarrollado dentro de unidades de ejecución “por el desinterés del Gobierno municipal” no han proporcionado a los ciudadanos ni un solo metro cuadrado de suelo dotacional público.

Son situaciones forzadas por los propietarios la expropiación del Casino Americano en el parque de Benicalap por 3,5 millones de euros, que ahora ninguna delegación municipal quiere rehabilitar porque no hay presupuesto. O el solar del antiguo Teatro Princesa o las alquerías del Moro o de la calle de Aben Al-Abbar.

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