El PSdeG propone un plan de ahorro del Parlamento sin reducir diputados

Los socialistas plantarán al PP en la Cámara si insiste con la reforma electoral Pachi Vázquez tacha la propuesta del PP de “traición” y “amaño electoral”

Pachi Vázquez, ayer en el Parlamento de Galicia. ÓSCAR CORRAL

Nadie en la oposición se toma en serio las razones de austeridad a las que apela Feijóo para proponer la supresión de 14 escaños del Parlamento de Galicia, tampoco en el PSdeG. Para su secretario general, Pachi Vázquez, se trata del “mayor atentado contra la democracia y la soberanía popular” cometido en la historia de la autonomía, “una traición a Castelao y a los gallegos ilustres que lucharon para defender el país”, que no busca sino blindar la mayoría del PP a escasos meses de las autonómicas. Pero como Xunta y populares pretenden convertir el debate sobre una reforma que beneficia sus per...

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Nadie en la oposición se toma en serio las razones de austeridad a las que apela Feijóo para proponer la supresión de 14 escaños del Parlamento de Galicia, tampoco en el PSdeG. Para su secretario general, Pachi Vázquez, se trata del “mayor atentado contra la democracia y la soberanía popular” cometido en la historia de la autonomía, “una traición a Castelao y a los gallegos ilustres que lucharon para defender el país”, que no busca sino blindar la mayoría del PP a escasos meses de las autonómicas. Pero como Xunta y populares pretenden convertir el debate sobre una reforma que beneficia sus perspectivas electorales en una cuestión de gasto público, Vázquez contraatacó ayer con una alternativa sencilla: repercutir el ahorro que el PP pretende lograr con la reducción de escaños en los 75 diputados actuales, sin menoscabar “la representatividad individual de cada voto”.

Con una reducción de 13.300 euros en el sueldo bruto de cada diputado, que ronda en la actualidad los 80.000 euros anuales, se lograría el mismo ahorro de un millón anual que calcula el PP. Pero la alternativa socialista va más allá, hasta economizar 6,4 millones en cada ejercicio y 25,6 millones a lo largo de toda la legislatura. Así, además del recorte de las retribuciones, propone equiparar el salario de la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, de 108.000 euros, y del resto de miembros de la Mesa del Parlamento al de los demás diputados, con lo que se reduciría el gasto en otros 200.000 euros al año. Las medidas complementarias ya no afectan a la Cámara, sino a los asesores del presidente de la Xunta y de las consellerías y a la Casa de Galicia en Madrid, que aboga por cerrar. En concreto, los asesores del presidente se reducirían de 56 a 15, con un ahorro de 1,5 millones, y los de las consellerías, de 95 a 32, lo que generaría 3,2 millones adicionales. La sede madrileña de la Xunta supone un coste de 500.000 euros anuales.

Lo que los socialistas buscan con una propuesta que saben que será rechazada —de hecho, la viceportavoz del PP, Marta Rodríguez Arias tardó menos de media hora en descartarla— es desmontar la teoría de la austeridad y evidenciar que se trata de un “amaño electoral”. El PP pretende mantener el fijo de 10 diputados por provincia y descontar 14 de los 35 escaños que se reparten las provincias según su población. Es decir, que se incrementaría la representatividad de las dos circunscripciones menos pobladas, Ourense y Lugo, dos graneros de votos tradicionales del Partido Popular.

Los populares adelantan que no renunciarán a eliminar 14 escaños

Por eso Pachi Vázquez no escatimó críticas a la propuesta de reforma electoral promovida por el PP, y que el presidente Feijóo está dispuesto a sacar adelante sin consenso. “Quiere cambiar las reglas unilateralmente para convertir el Parlamento de Galicia en el Parlamento de Feijóo”, denunció el secretario general de los socialistas gallegos. “Está rompiendo algo sagrado, 30 años de consensos democráticos, al reducir la representatividad y castigar el valor del voto en función de dónde vive cada ciudadano”, añadió.

Como primera medida de protesta, los socialistas rompieron este jueves en el Parlamento todos sus pactos con el Partido Popular, empezando por las reformas del Valedor do Pobo y del Reglamento de la Cámara, que se votaron en el último pleno extraordinario. Si, como es de esperar, el PP mantiene su intención de reducir el número de diputados, los socialistas se ausentarán del Parlamento. Los diputados populares se quedarán por tanto solos en el hemiciclo, ya que también el BNG ha anunciado que no participará en el debate de lo que considera un “pucherazo”. La oposición tratará de escenificar así lo que consideran un intento a la desesperada del PP de asegurarse la victoria en unas elecciones “que sabe que tiene perdidas”, aseguró ayer Pachi Vázquez.

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“Si quieren, hablamos de la búsqueda de acuerdos, pero si pretenden cambiar la voluntad popular, ahí no tenemos nada que hablar”, resumió el líder del PSdeG, que denunció el intento de los populares de “cambiar unilateralmente las reglas” con su reforma electoral. “Ningún presidente de ninguna nacionalidad histórica se atrevería a hacer lo que está haciendo este”, lamentó. Vázquez citó a todos los presidentes que ha tenido Galicia para asegurar que “tampoco ninguno de ellos se atrevió con una decisión de esta magnitud”.

La comparecencia del líder socialista ante los periodistas, la primera desde que el PP anunció su intención de recortar el número de diputados, se inició recitando las primeras palabras del Estatuto de autonomía, que definen a Galicia como “una nacionalidad histórica”. Con su propuesta de reformar la Ley Electoral, acusó, Feijóo quiere enviarla “a la segunda división” de las comunidades autónomas. “Es increíble que el principal enemigo de Galicia resida en Monte Pío”, censuró Vázquez, ante un “amaño electoral” que “reduce la calidad de la democracia”.

Una rebaja innegociable

El PP ofreció una respuesta en dos fases a la propuesta socialista de reducir el gasto parlamentario sin eliminar ningún escaño. No había pasado ni media hora desde que Pachi Vázquez había terminado su conferencia de prensa cuando la viceportavoz del grupo popular, Marta Rodríguez Arias, descartó la iniciativa, que atribuyó al interés “partidista” del PSdeG, e invitó a los socialistas a “salir a la calle” para comprobar la existencia de un “clamor social” en favor del recorte del número de diputados. La diputada del PP consideró la postura de Vázquez “incoherente”, ya que cuando era conselleiro de Medio Ambiente, en el anterior Gobierno bipartito, “cobraba más” que el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

El Grupo Parlamentario Popular emitió un comunicado horas después matizando a su viceportavoz. En él, se expone la disposición del PP a “consensuar” con los socialistas gallegos una propuesta “que suponga una reducción de los costes que supone el parlamento gallego”. Eso sí, con la condición de que se respete “la reducción del número de diputados” que proponen los populares. Entre las declaraciones de Arias y la nota del PP, el secretario general de este partido, Alfonso Rueda, atribuyó el rechazo de la oposición a la reducción de escaños al “egoísmo electoral” de socialistas y nacionalistas.

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