La segunda oportunidad del tenis

Juan Miguel Such (L’Alfàs del Pi, 1984) vive una segunda juventud deportiva con 28 años. Es tenista, puede vivir del tenis y en septiembre estará en la clasificación entre los 20 mejores de España. Pero su primera juventud fue mucho mejor. Juanmi, como lo conoce todo el mundo, fue campeón de España de dobles en 1996 en categoría alevín, ni más ni menos que teniendo como pareja a Rafa Nadal, entonces dos años menor que él. Sin embargo, una lesión en la espalda truncó su carrera hac...

Juan Miguel Such (L’Alfàs del Pi, 1984) vive una segunda juventud deportiva con 28 años. Es tenista, puede vivir del tenis y en septiembre estará en la clasificación entre los 20 mejores de España. Pero su primera juventud fue mucho mejor. Juanmi, como lo conoce todo el mundo, fue campeón de España de dobles en 1996 en categoría alevín, ni más ni menos que teniendo como pareja a Rafa Nadal, entonces dos años menor que él. Sin embargo, una lesión en la espalda truncó su carrera hace cuatro años. Así y todo, ha vuelto a jugar. Y a ganar.

“Fuimos a jugar el campeonato de España los tres mejores de nuestra edad de la Comunidad Valenciana y me quedé sin pareja para los dobles”, comienza a contar lo que pasó en Madrid “de casualidad”. “Y cuando me enteré de que me ponían con Rafa Nadal pillé un buen mosqueo porque él tenía 10 años, no lo conocía nadie y era un mañaco”. En aquella época, el actual número 3 del mundo y mejor tenista español de todos los tiempos cogía la raqueta con las dos manos porque apenas tenía fuerza para golpear la bola si la asía con una, pero ya lo ponían a competir en una categoría superior a la suya por su calidad. Ganaron aquella final en la universidad SEK de Madrid. Volvieron a coincidir en otros campeonatos de España, pero nunca llegaron a enfrentarse. Mantuvieron la relación, hasta el punto de que el tenista de L’Alfàs fue llamado varias veces para entrenar con el equipo de la Copa Davis en el que estaba Nadal.

A los 24 años tuvo que dejar el tenis con dos hernias discales

Pero el camino de Such fue seguir entrenando en su club, el Montemar de Alicante, y proseguir con una carrera que le llevó a ganar torneos individuales en Yecla y Calvià y de dobles en Oviedo, Gandia, Dénia, Santander y Mallorca tras haber estado más de dos años en la escuela Equelite que Juan Carlos Ferrero tiene en Villena. Sus victorias en torneos nacionales le llevaron a entrar entre los 300 mejores de la ATP. Tras jugar dos finales en Bosnia, tuvo que volver precipitadamente a España por unas molestias en la espalda. Dejó el tenis con 24 años y dos hernias discales en la columna. “Estuve casi cuatro años sin querer saber nada del tenis y sin tocar una raqueta”, relata.

Juanmi cambió de vida, “pero como el trabajo está muy mal, decidí probar de nuevo con el tenis”. Tuvo que pedir una invitación para volver a jugar un torneo nacional en Almoradí en la Semana Santa de 2011, ya que no figuraba en el ránking español. Y, de forma sorprendente, eliminó al primer cabeza de serie del torneo, el 20 de España, por 6-1 y 6-1. Siguió ganando y se llevó el torneo. “Desde entonces habré jugado otros 20 torneos y habré ganado 15 ó 16”, añade con naturalidad. Así hasta que el pasado fin de semana alcanzó las semifinales en el campeonato de España en Benicarló.

Lo sorprendente es que para evitar que sufra su espalda, Juanmi juega sin entrenar. “Entre torneo y torneo no toco la raqueta porque no quiero abusar y volver a tener que soportar fuertes dolores en la espalda”. Ahora, sin embargo, tendrá que hacerlo. Ha sido contratado como entrenador de un joven jugador de 18 años que reside en El Albir.