Tarde de accidentes

Damián Castaño puso arrestos y entrega Con el cuarto, dio la sensación de estar preparado para llegar al escalafón superior

Para Damián Castaño no tiene que ser fácil ser el hermano de uno de los toreros revelación, Javier Castaño. Sí, una suerte, por supuesto, pero también una responsabilidad. Sobre todo si se viene a Madrid con la fecha de la alternativa puesta. Solo cabía triunfar o triunfar. Estuvo a punto de hacerlo.

Puso arrestos y entrega, resultó prendido al comienzo de su primera faena, sin más consecuencias que un par de varetazos, y aunque volvió a la cara del novillo sin apenas mirarse, poco pudo hacer con un animal áspero que se apagó pronto.

Sin embargo, con el que sí estuvo a la altura ...

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Para Damián Castaño no tiene que ser fácil ser el hermano de uno de los toreros revelación, Javier Castaño. Sí, una suerte, por supuesto, pero también una responsabilidad. Sobre todo si se viene a Madrid con la fecha de la alternativa puesta. Solo cabía triunfar o triunfar. Estuvo a punto de hacerlo.

Puso arrestos y entrega, resultó prendido al comienzo de su primera faena, sin más consecuencias que un par de varetazos, y aunque volvió a la cara del novillo sin apenas mirarse, poco pudo hacer con un animal áspero que se apagó pronto.

La tarde en la plaza

Las Ventas, un cuarto de entrada. Tres novillos de distintas ganaderías, dispar presentación y juego. Damián Castaño, silencio y silencio tras aviso; Javier Jiménez, silencio y silencio tras aviso; Jesús Duque, ovación tras petición y aviso y silencio tras aviso.

Sin embargo, con el que sí estuvo a la altura fue con el cuarto. Dio sensación de estar preparado para llegar al escalafón superior, por su aplomo y por la torería en el comienzo de faena, con recortes andando, muy natural. Estuvo bien colocado, poderoso, ligando y con cierto gusto. Supo sacar lo mejor del novillo a pesar del viento. La pena fue que pasó de una posible oreja a solo silencio tras aviso por el nefasto uso del estoque. Lo tuvo en la mano...

Su percance no fue el único de la tarde. Durante la lidia del segundo novillo, al sacarlo del caballo, el banderillero José Luis López Romero Lipi resultó prendido en la pierna. Hasta que terminó el festejo no se supo el alcance del percance: “Herida por asta de toro en cara posterior tercio superior de muslo izquierdo de 15 cm, que produce destrozos en músculos vasto externo e isquiotibiales”. Máximo García Padrós lo calificó de “menos grave”, aunque fue intervenido con anestesia general y ha pasado a la clínica de La Fraternidad.

Javier Jiménez también resultó prendido en el primero de su lote.

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