Paradas de un hedonista

El actor, que está en cartel con ‘Desaparecer’, recorre los mercados como si fueran museos, venera la fachada del Teatro Español y disfruta de El Escorial con cocido y siesta en la hierba

Madrid -
El actor Juan Echanove, ante el edificio de Telefónica.BERNARDO PÉREZ

1. Plaza de Santa Ana y Teatro Español. Me gusta sentarme mirando la fachada del Español porque es el teatro de mi ciudad, porque soy madrileño y digo ‘olé mi teatro’ a ese lugar en el que nos hemos educado como espectadores tantas generaciones.

2. La Dehesa de la Villa. Este gran espacio verde tiene uno de los atardeceres más bonitos de Madrid y me produce mucha emoción y melancolía, porque desde allí el cielo tiene esos colores velazqueños de tonos naranjas, malvas y esas luces crepusculares. Es un lugar de recogimiento similar a la Alameda de los Tri...

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1. Plaza de Santa Ana y Teatro Español. Me gusta sentarme mirando la fachada del Español porque es el teatro de mi ciudad, porque soy madrileño y digo ‘olé mi teatro’ a ese lugar en el que nos hemos educado como espectadores tantas generaciones.

2. La Dehesa de la Villa. Este gran espacio verde tiene uno de los atardeceres más bonitos de Madrid y me produce mucha emoción y melancolía, porque desde allí el cielo tiene esos colores velazqueños de tonos naranjas, malvas y esas luces crepusculares. Es un lugar de recogimiento similar a la Alameda de los Tristes de Granada. Un sitio para echar una lágrima interior.

3. Bar Alonso. Tiene los mejores callos de Madrid. Es un plato para chuparse los dedos. Aunque los podemos degustar en muchos sitios de España, en el foro los hacen de una manera magistral. (Gabriel Lobo 18)

4. Restaurante Lago de Sanabria. Es un restaurante sin chorradas, donde puedes comer como en tu casa (en el caso de que en tu casa se coma bien) y si no es así te enteras de lo que es comer cocina tradicional y casera sin tonterías. (Ayala 23)

5. Mercado de Chamartín. Es el culto a la excelencia, con esas hamburguesas, esas pochas, esas aves, esa panadería… Solo hay que pasearse por sus dos plantas y observar todos sus puestos. Es como ir de museos.

30 años de profesión

Juan Echanove (Madrid, 1961) ha hecho de todo. De Franco en Madregilda (Goya al actor protagonista) y otras 50 películas. Series como Cuéntame y en teatro, Plataforma, con Calixto Bieito, quien le dirige ahora Desaparecer.

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6. El Ángel Caído del Retiro. Es alucinante que a 666 metros a nivel del mar haya una estatua que rinde culto al demonio; eso es algo que también habla de mi ciudad y me gusta, porque a ver dónde encontramos un lugar de tradición católica que trate tan bien a Belcebú. Además, la estatua tiene mucha fuerza.

7. El Círculo de Bellas Artes. Me gusta pasear por la Gran Vía, pararme ante el edificio de Telefónica y acabar en el Círculo de Bellas Artes, con su gran y luminosa cafetería, la terraza desde la que se domina todo Madrid en 360 grados a la redonda y esa oferta que abarca teatro, exposiciones, presentaciones, debates... Y puedes darte un paseo por la librería Machado y husmear por espacios en los que hemos vivido acontecimientos históricos, como el estreno de Ligazón, de Valle-Inclán. Te sientes parte de la historia. Me ocurrió cuando participé en la primera lectura continua de El Quijote.

8. El Rastro y La Latina. Un buen plan de domingo por la mañana, ya que no hay nada como una inmersión en estos lares, sin olvidar que hay que tomarse unas cañitas, fundamental para tomarle el pulso a la ciudad un domingo, que si es soleado y de invierno mejor, así te puedes parar en una pared, que te dé el sol y te calientes un poquito.

9. Los jardines de Aranjuez. Son de una belleza increíble. No hay nada como perderse por allí, dejarse arrastrar por esa brisa limpia, marcada por un aire nada contaminado, no como el que respiramos en la capital.

10. El Escorial y El Charolés. Primero un recorrido por el Monasterio y luego comer un cocido al Charolés [lo hacen tres días a la semana y hay que reservar] e ir a dormir la siestecilla, con el regusto del tercer vuelco, a la Casita del Príncipe debajo de un lilo, tirado en la hierba..., eso es una cosa muy importante.

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