Ana Rujas, una sugerente voz teatral
La adaptación teatral de su libro ‘La otra bestia’ alterna momentos melodramáticos con escenas de calado poético
Una mujer cruza el escenario con la cabeza de un hombre entre las manos. Se detiene, besa los labios del decapitado y lo mete en un frigorífico. En una pantalla se proyecta una cita de la escritora Sabina Urraca: “Nunca había oído de ninguna mujer que escenificara posesiones de espíritu como resultado de una contención diurna de la furia”.
Con esta sugerente escena empieza La otra bestia, espectáculo basado en el libro homónimo de la actriz y escritora ...
Una mujer cruza el escenario con la cabeza de un hombre entre las manos. Se detiene, besa los labios del decapitado y lo mete en un frigorífico. En una pantalla se proyecta una cita de la escritora Sabina Urraca: “Nunca había oído de ninguna mujer que escenificara posesiones de espíritu como resultado de una contención diurna de la furia”.
Con esta sugerente escena empieza La otra bestia, espectáculo basado en el libro homónimo de la actriz y escritora Ana Rujas, adaptado por José Martret y Pedro Ayose y protagonizado por la propia Rujas. El planteamiento dispara las referencias, entre ellas varias señaladas por la autora: desde la evidente Salomé hasta Angélica Liddell, los Panero o la película La posesión (1981), de Andrzej Zulawski. Pero también podemos pensar en la literatura gótica femenina (de Mariana Enriquez a Mónica Ojeda) o de ese otro subgénero citado en las redes sociales con las etiquetas feminine fury o female rage (furia o rabia femenina), con Ottessa Moshfegh como suma sacerdotisa. Porque la obra de Rujas es fundamentalmente eso: una exploración íntima que huye del estándar de la feminidad como ángel del hogar. La búsqueda de la “bestia” interior.
El libro original es una recopilación de pensamientos, observaciones y versos con los que Rujas intenta aproximarse a su “bestia”. Es una voz poderosa que todavía se está buscando y, por tanto, profundamente narcisista. Lo cual resulta cargante en su traslación al teatro. Por eso la adaptación añade dos personajes: el marido burgués (Joan Solé) y el joven amante Teo Planell/Itzan Escamilla). Sobre el primero recaerá la furia, el segundo es un mero detonante. Paradójicamente, la dramatización no alivia la sensación de redundancia y además rebaja la furia de la voz primaria, pues se impone una trama que reduce a la “bestia” a un arquetipo: la esposa hastiada de su vida burguesa.
El espectáculo decae hacia el melodrama cuando se deja llevar por esa trama, pero se eleva cuando traslada a escena la voz poética de Rujas. La ruptura con el realismo se consuma tanto en los parlamentos de la actriz como en la filmación y proyección de lo que ocurre sobre las tablas en una gran pantalla, con la estupenda realización en directo de Alicia Aguirre. Un recurso acertado que amplifica y multiplica las lecturas. Mención especial también para la sugerente escenografía de Alessio Meloni.
LA OTRA BESTIA
Texto: Ana Rujas. Dramaturgia y dirección: José Martret y Pedro Ayose. Reparto: Ana Rujas, Joan Solé y Teo Planell / Itzan Escamilla. Nave 10 Matadero. Madrid. Hasta el 2 de febrero.