El Gobierno de Milei defiende su gestión ante el Congreso argentino

El jefe de los ministros, Guillermo Francos, asegura ante el Senado que se empiezan “a ver resultados concretos” en la economía. La oposición le responde con el aumento de la pobreza y la creciente deuda pública

Guillermo Francos rinde su informe ante la Cámara alta, en Buenos Aires, Argentina.SENADO ARGENTINA

Montado en los datos de la economía que lo favorecen, el Gobierno de Javier Milei defendió su gestión en el Senado argentino. “Empezamos a ver resultados concretos que se reflejan en la solidez macroeconómica, la fuerte caída de la inflación, el reordenamiento de las cuentas públicas y la recuperación de la actividad económica”, dijo el jefe de gabinete de ministros, Guillermo Francos, en su informe ante la Cámara alta. Luego debió escuchar cuestionamientos de la oposición por el aumento de la pobreza, el impacto social del ajuste fiscal, el crecimiento de la deuda pública y el nivel de agresividad del presidente ultra.

Francos se presentó por primera vez en la Cámara de Senadores para cumplir con el mandato constitucional de informar al Congreso sobre la marcha del Gobierno. Antes de la sesión que duraría ocho horas, se mostró en una reunión con la titular de la Cámara, Victoria Villarruel, la vicepresidenta excluida de la Administración por Milei.

“En estos doce meses evitamos una crisis inédita”, arrancó Francos frente a los legisladores. “Con convicciones firmes y sin dar el brazo a torcer, desarmamos un Estado elefantiásico, corrupto, que durante muchos años fue una máquina de impedir que asfixió a quienes trabajan, invierten, apuestan por el país y sueñan con desarrollar su proyecto de vida en libertad”, desgranó el ministro coordinador, quien reconoció que las medidas adoptadas “fueron difíciles e implicaron el esfuerzo de todos los argentinos”.

El discurso del funcionario elogió el avance en la desregulación de la economía y la apertura comercial, e insistió en que ya se observan “resultados tangibles”: entre otras variables, enumeró la baja de la inflación, el superávit fiscal y la acumulación de reservas en el Banco Central por “casi 10 mil millones de dólares”. Francos aseguró que avanzarán con las privatizaciones de empresas públicas e incluyó a Aerolíneas Argentinas en ese conjunto, pese a que aún el Gobierno no cuenta con respaldo legal para hacerlo.

Su interpretación de los datos económicos contrastó con los señalamientos de los senadores opositores, en especial de los peronistas. Los legisladores le recordaron a Francos el aumento de la pobreza desde que asumió Milei (subió 11 puntos y alcanza al 52,9% de la población); el crecimiento de la deuda pública (aumentó en 90.000 millones de dólares y llega a 462.000 millones); el impacto del ajuste sobre las jubilaciones y pensiones, sobre los fondos provinciales y sobre el financiamiento de las universidades. También le indicaron que el freno a la obra pública está generando un profundo deterioro en la infraestructura nacional, en particular en las rutas. Un pedido compartido por opositores y aliados del oficialismo versó sobre la necesidad de mayor diálogo por parte del Ejecutivo. Y menor agresividad por parte del presidente.

Toda la sesión estuvo cruzada por dos debates que hoy marcan la agenda del Congreso. Por un lado, la designación de dos jueces para la Corte Suprema de Justicia. Los pliegos de los dos magistrados propuestos por Milei están en suspenso en la Cámara alta desde mayo y, en los últimos días, el Ejecutivo dejó trascender que podría nombrarlos por decreto. Además del rechazo a esa alternativa, un reclamo central que se escuchó en el Senado fue que se proponga a una mujer: hoy todos los integrantes del tribunal son hombres.

El otro tema latente es la negociación del presupuesto de 2025. El proyecto del Ejecutivo no ha superado el tratamiento en comisión y el Gobierno amenaza con prorrogar el presupuesto de 2024... que ya es el presupuesto de 2023 prorrogado. Gobernadores de todos los signos políticos están exigiendo que el Ejecutivo abra la discusión en el Congreso. Los senadores destacaron ante el ministro coordinador que una nueva prórroga implicaría desconocer el control parlamentario, aumentaría el margen de discrecionalidad en el manejo de los recursos y vulneraría la Constitución.

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