La justicia argentina pide la captura internacional de Nicolás Maduro por “secuestros, torturas, asesinatos”
Los jueces aplican el principio de “justicia universal” para los casos de delitos de lesa humanidad
La justicia argentina ha pedido este lunes la captura internacional del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en una causa por “secuestros, torturas y asesinatos” contra la sociedad civil. La orden de detención, que puede derivar en un pedido de extradición, alcanza también al ministro de Interior y número dos del régimen, Diosdado Cabello y a una treintena de otros altos cargos del chavismo. “Se comprobó que existe en Venezuela un plan sistemático de represión, desaparición forzada de personas, tortura, homicidios y persecución contra una porción de la población civil, desarrollado, cuanto menos, desde el año 2014 hasta el presente”, dice el texto del fallo, de 20 páginas. Los jueces argentinos se basaron en el principio de “justicia universal” que rige para los casos de delitos de lesa humanidad.
El fallo sigue a la declaración, el 17 de septiembre pasado, de cinco venezolanos que, bajo resguardo de sus identidades, detallaron persecuciones, detenciones ilegales y torturas sufridas durante la última década. Los jueces escribieron que, tras escuchar a los testigos, “se traslucen con elocuencia las vivencias padecidas por los damnificados —las cuales parecen exhibir un patrón común en las acciones estatales—, y se ven reflejadas en los distintos informes de las organizaciones internacionales que exponen(…) el desinterés [del Gobierno de Maduro] por adecuarse a las reglas democráticas”. “La colección probatoria resulta suficiente para que el juez de primera instancia disponga, de manera urgente, la convocatoria de Nicolás Maduro Moros y Diosdado Cabello a prestar declaración indagatoria”, añadieron.
Un día después de la presentación judicial de los venezolanos en Buenos Aires, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, emitió órdenes de detención contra el presidente de Argentina, Javier Milei; su asesora principal y hermana, Karina Milei; y su ministra de Seguridad, Patricia Bulrich. La excusa fue la incautación de un avión de carga de la estatal venezolana Emtrasur, retenido en Buenos Aires en 2022 y entregado en febrero pasado a Estados Unidos. Saab acusó a Milei de “robar y desmantelar” el avión de Emtrasur. El Gobierno argentino respondió en su momento que el secuestro del avión había sido una decisión judicial y que “en la República Argentina impera la división de poderes y la independencia de los jueces”.
La causa contra Maduro en Buenos Aires es impulsada por el Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD), una organización civil liderada por dirigentes políticos del PRO —el partido del expresidente Mauricio Macri—, la Unión Cívica Radical y agrupaciones afines. El abogado patrocinante del FADD, Tomás Farini Duggan, sostuvo que Venezuela se ha transformado “en sinónimo de diáspora, tortura y muerte”, y pidió a los jueces argentinos que “ordenen la detención de todos los imputados, de Nicolás Maduro, de [su ministro de Interior] Diosdado Cabello y de todos los demás responsables de las principales fuerzas de seguridad”.
El expediente se abrió en 2023 con una presentación de la Fundación Clooney para la Justicia y, en principio, el juez que recibió la denunca consideró que debía archivarse, dado que ya hay una causa en trámite en la Corte Penal Internacional centrada en violaciones a los derechos humanos en Venezuela, promovida por Argentina y otras naciones. Ante las apelaciones de la fiscalía y la querella, un tribunal de segunda instancia ordenó al magistrado que continuase con el expediente. La gravedad de los hechos, entendieron, “obligarían a la habilitación de la protección universal”.
Durante la audiencia del 17 de septiembre, un exfiscal contó que investigó la represión a manifestaciones estudiantiles en Venezuela y que, cuando intentó determinar las responsabilidades políticas por sobre los mandos policiales, fue secuestrado y torturado. Otro testigo dijo que estuvo detenido durante tres años y medio en el Helicoide, una cárcel controlada por los servicios de inteligencia del Gobierno venezolano, bajo cargos de conspiración y terrorismo. Allí vio cómo, tras sufrir “tortura psicológica”, uno de sus compañeros se ahorcó en su celda.
El pedido argentino de detención contra Maduro se produce en un marco de presión internacional sobre el Gobierno chavista, denunciado por irregularidades en las últimas elecciones presidenciales. En su busca de posicionarse como líder de la ultraderecha global, el argentino Milei se ha mostrado a la vanguardia de los embates contra su par venezolano. Hace dos semanas, la Casa Rosada exhortó a la Corte Penal Internacional a requerir la detención de Maduro “y otros cabecillas del régimen”. La tensión entre ambos presidentes se incrementó por el refugio que concedió la Embajada de Argentina en Caracas a seis asesores de la oposición al chavismo y por la expulsión de los diplomáticos argentinos resuelta por el Gobierno venezolano.
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