La oposición a Milei fracasa en su intento por anular el veto presidencial a una subida de las pensiones
Los diputados no logran reunir los dos tercios de los votos necesarios para insistir con la ley aprobada en agosto
Javier Milei tiene motivos para festejar. La oposición en el Congreso no pudo este miércoles reunir los votos necesarios para anular el veto presidencial a una ley aprobada en agosto que subía los haberes de los jubilados. El ultraderechista convenció sobre la hora a cinco diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) para que diesen vuelta su posición inicial a favor de los aumentos y logró así el tercio que necesitaba para bloquear la insistencia opositora. El Gobierno contó con los votos de La Libertad Avanza, su partido, y el del Pro, la agrupación del expresidente Mauricio Macri, que se alineo a favor del veto pese a haber apoyado la ley en junio durante su paso por la Cámara Baja. Del otro lado quedó el resto: el peronismo en todas sus versiones, la Coalición Cívica y también la UCR, aunque ahora fracturada entre acusaciones de traición.
La sesión duró cinco horas y estuvo cargada de tensión, insultos y chicanas, acorde con el tono que Milei ha impuesto a las discusiones políticas. Fuera del Congreso, cientos de jubilados, arropados por el peronismo kirchnerista y agrupaciones de izquierda siguieron la votación esperando el veto legislativo al veto presidencial. La pizarra final echó por tierra sus ilusiones: 153 votos a favor de insistir con ley, 87 negativos y 8 abstenciones que resultaron claves. La oposición necesitaba 166 votos.
El Congreso no podrá insistir ahora con ley en lo que resta del año. “Hoy, 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo lograromos conseguir”, escribió Milei en sus redes sociales apenas conocido el resultado de la votación. “Evidentemente los políticos siguen pensando que los argentinos somos tontos y no vemos sus malintencionadas maniobras para voltear a un Gobierno que por primera vez elige decirle a los argentinos una verdad incómoda en lugar de una mentira confortable. El déficit cero es INNEGOCIABLE VIVA LA LIBERTAD CARAJO...!!!”, agregó.
La votación de este jueves pone fin a un ida y vuelta entre Milei y la oposición que llevaba tres meses. El recorte del gasto público que viene ejecutando la motosierra de Milei se sostiene en un 30% en el ajuste de los haberes jubilatorios —según diagnosticó la Oficina de Presupuesto del Congreso—. Si bien el presidente había fijado por decreto a fines de marzo aumentar las jubilaciones siguiendo la evolución de la inflación, había excluido una compensación total de la pérdida sufrida por los haberes durante los primeros meses de su administración, cuando la inflación se disparó solo en diciembre al 25% mensual. La Cámara de Diputados desafió la estrategia oficial y en junio dio media sanción a un proyecto de subida de las jubilaciones. El Senado lo convirtió finalmente en ley en agosto y Milei la vetó una semana después. Dijo entonces que “las ratas” que tienen un asiento en el Congreso solo buscaban dinamitar el equilibrio fiscal alcanzado en el inicio de su mandato.
La ley suponía una modificación al sistema ideado por Milei: sumaba a los haberes de agosto un 8,1% para compensar lo perdido en enero, establecía que las actualizaciones además de la inflación debían tener en cuenta la evolución de los salarios y, el punto que más alteró al Gobierno, estableció un piso mínimo de 1,09 canastas básicas para los jubilados que menos ganan. En la práctica, eso suponía fijar las jubilaciones más bajas en 320.000 pesos (320 dólares al cambio oficial), una subida de 15 dólares. Contó en su momento incluso con el apoyo del Pro, pero horas después de su aprobación el expresidente Macri anució que acompañaría un eventual veto presidencial. Este miércoles, su partido votó finalmente a favor de los intereses del Gobierno.
La Casa Rosada ganó una batalla importante en su guerra declarada contra “la casta”. Este jueves tendrá un segundo round, esta vez en el Senado, donde podría convertirse en ley el veto que aprobó Diputados a un decreto presidencial que otorgó 100 millones de dólares extras al funcionamiento de los servicios de inteligencia. Ante la inminencia de una derrota, Milei se reunió este miércoles con senadores considerados “dialoguistas”. La idea es que la presión directa del presidente, que detesta todo lo que huela a negociación política, erija un muro de contención del kirchnerismo, que es mayoría en la Cámara Alta.
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