Así te hemos contado cómo vivió Argentina la final del Mundial
El país se volcó con la Albiceleste, que derrotó en los penaltis a la selección de Francia tras un partido lleno de sobresaltos y máxima tensión
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Argentina ha estallado en un grito de júbilo. El país, paralizado desde hace un mes para seguir a su selección en Qatar, vive uno de los momentos más inciertos de los últimos años, política y económicamente. Pero ha dejado atrás cualquier inquietud y se ha unido en torno al conjunto de Scaloni y, más aún, a la figura de Messi. Primero la posibilidad de lograr la tercera Copa del Mundo y ahora la certeza del triunfo han movilizado al país. Desde Buenos Aires, Federico Rivas y Mar Centenera, relatan cómo viven este día los argentinos.
El regreso de los campeones
La selección de Argentina, con Messi al frente, llegará a Buenos Aires el lunes entre las 17.00 y 19.00 horas (hora local). Pasarán la noche en el predio que la AFA tiene cerca del aeropuerto internacional de Ezeiza, adonde llegará,l seguramente, escoltada por una multitud. Las celebraciones están previstas para el martes. No está claro aún si los jugadores irán a la Casa Rosada -como hiciera en 1986 el equipo campeón de Maradona. Tampoco si habrá caravana al Obelisco. El Gobierno teme que la multitud se desborde y se produzcan incidentes.
Argentina se pone de fiesta tras ganar la Copa del Mundo
Los argentinos han salido en masa a la calle. El centro de Buenos Aires está colapsado por cientos de miles de personas que celebran la obtención de la Copa del Mundo.
En esta galería resumimos las mejores imágenes.
Argentina se pone de fiesta tras ganar la Copa del Mundo
Foto: Valentina Fusco
Todo cerrado
Restaurantes, bares y negocios que suelen abrir los domingos están cerrados hoy. Algunos que abrieron para que la hinchada viese el partido han bajado la persiana. Absolutamente nadie se quiere perder la fiesta de Argentina campeona del mundo. "Ser argentino es un sentimiento, no puedo parar", cantan por las calles de Buenos Aires.
Cuánto más arriba, mejor
Una pareja de jóvenes se besa arriba de un semáforo, un grupo de amigos ondea una bandera sobre la letra A frente al Obelisco, otros se suben arriba del techo de la parada de autobuses. Desde allí se ve mejor el mar de hinchas albicelestes que salta de felicidad por la tercera Copa del Mundo de Argentina.
Los presidentes de América Latina se vuelcan con Argentina
Las felicitaciones a la selección argentina llegan de todo el continente. El presidente chileno, Gabriel Boric, ha enviado "un abrazo gigante a los hermanos argentinos" y ha asegurado que su alegría "cruza la cordillera". Andrés Manuel López Obrador ya había manifestado su deseo de que triunfara el conjunto de Scaloni. Porque sería un homenaje a Maradona, un reconocimiento a Messi, pero también por un sentimiento de hermandad latinoamericana y porque iba alegrar a un pueblo golpeado por las crisis. Hoy el mandatario mexicano lo ha vuelto a repetir a través de Twitter: "Argentina: por profesionalismo, justicia y como por mandato divino".
Lula da Silva, que tomará posesión en Brasil el próximo 1 de enero, ha añadido en su mensaje también una felicitación particular a su amigo y aliado Alberto Fernández. Y el colombiano Gustavo Petro ha hecho referencia al jugador iraní Amir Nasr-Azadani, que corre el riesgo de ser ejecutado por su apoyo a las protestas. "Muy bien por Messi, y por el pueblo argentino. Y que Irán no mate el fútbol", ha afirmado Petro.
Todos al Obelisco
Toda Buenos Aires camina en el mismo sentido: hacia su corazón, el Obelisco. Son miles y miles de personas con banderas, camisetas y gorros de la selección argentina. "Ya volvimos, ya volvimos, ya volvimos como en el 86, a ser campeones otra vez", cantan quienes marchan por avenida Santa Fe.
¡Todos al Obelisco!
Hay una intersección de avenidas en Buenos Aires que lo resume todo. En el cruce de la 9 de julio y Corrientes, los porteños han colocado haca más de 80 años el Obelisco. Resistido en un principio es hoy símbolo de la capital de Argentina. Hacía allí marchan miles de argentinos cada vez que hay algo que festejar. Una Copa del Mundo merece un Obelisco repleto. Así se ve a esta hora.
Saludo presidencial
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, declinó una invitación de su par francés, Emmanuel Macron, para compartir palco en Qatar durante la final de la Copa del Mundo. No fue un desplante a Macron, sino una decisión atenta al malestar que hay en Argentina con su Gobierno y la gravedad de la crisis económica. Apenas terminado el partido, subió a redes sociales una una felicitación acompañada de una foto junto a la primera dama, Fabiola Yáñez, y su hijo Francisco.
¡A la calle! !Argentina campeón del mundo!
Ha sido lo más parecido a una explosión. Esta pequeña esquina de Palermo contuvo la respiración y los nervios durante 120 minutos. Lloró luego con los penales, gritó con toda la fuerza las dos atajadas del Dibu Martínez y entró en éxtasis cuando Gonzalo Montiel la embocó bajo los tres palos. Entonces llegó otra vez el llanto.
La sensación de que una derrota sería la cosa más injusta del mundo cargó la bomba del desahogo. Ha sido la metáfora de un país entero: acaricia el triunfo, se hunde, vuelve a resurgir, vuelve a caer. Aún espera el triunfo definitivo, porque al final un país no es un partido de fútbol.
La gente sale poco a poco de sus casas y puebla la calle. Pronto no se podrá caminar por las principales avenidas, de tanta alegría. Estallará el Obelisco, el epicentro de las celebraciones porteñas. La fiesta durará días.
Foto: Leandro Teysseire
¡¡CAMPEONES!!!
Los argentinos estallan de alegría al consagrarse campeones por tercera vez después de un partidazo intensísimo en el que los franceses remontaron dos veces el partido pero lo perdieron en los penales. ¡Viva Argentina!, gritan los aficionados que se acercan corriendo al Obelisco de Buenos Aires a celebrar. La gente se abraza, llora, ríe, salta, festeja y agita banderas albicelestes.
"Me va a explotar el corazón"
Cuando todo Buenos Aires saltaba aún de emoción por el gol de Messi llegó un nuevo penal para Francia, que volvió a empatar. "Me va a explotar el corazón", dice un hincha que no sabe si seguir escuchando o no este partido de infarto que tiene a toda Argentina con el corazón encogido.
¡GOOOOOOOOOOOOOOOOLLL!
Sin palabras. Si hacía faltá épica, Messi acaba de consagrarse definitivamente como el nuevo Maradona. Ya está en el panteón de los inmortales argentinos. Argentina acaracia la copa tras sufrir de más. "Argentina, Argentina, gritan en este pequeño punto del barrio de Palermo.
Foto: Leandro Teysseire
"Dale, Lautaro, hacé tu magia..."
Los hinchas en Palermo se entregan a Lautaro Martinez, uno de los goleadores de la Albiceleste que acaba de entrrar al campo en lugar de Julián Álvarez. Ya no hay cantos y sí muchos insultos al árbitro. Los argentinos no pueden creer lo cerca que estuvieron de un triunfo en los 90 minutos.
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