Lula y Trump conversan sobre aranceles y crimen organizado en plena campaña contra Maduro
Ambos presidentes hablan durante 40 minutos después de que el brasileño se ofreciera a mediar entre Washington y Caracas
Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Donald Trump han hablado este martes por teléfono durante 40 minutos en una llamada realizada por iniciativa del brasileño, según ha informado la Cancillería en una nota. La conversación se produce en medio de un inédito despliegue militar estadounidense para presionar al venezolano Nicolás Maduro y días después de que Lula se ofreciera públicamente a interceder ante Trump para rebajar la tensión en el Caribe. Pero, en el comunicado de Brasilia, Venezuela no aparece entre los asuntos tratados por los mandatarios, que fueron los aranceles estadounidenses y la cooperación en el combate contra el crimen organizado. Resultaría absolutamente chocante que ambos líderes obviaran en un contacto personal el asunto más candente y grave de la región.
De “muy productiva” calificó el presidente Lula la conversación. El brasileño ha agradecido a su homólogo la reciente rebaja de los aranceles del 50% al 10% en algunos de los productos que Brasil más exporta a Estados Unidos, como el café, la carne o la fruta. También le ha instado a que las negociaciones para eliminar el resto de los gravámenes extra avancen con rapidez.
“El presidente Lula también enfatizó la urgencia de fortalecer la cooperación con Estados Unidos para combatir el crimen organizado internacional”, dice la nota, que recuerda una reciente operación policial liderada por el Gobierno federal para asfixiar económicamente al principal grupo del crimen organizado brasileño, el Primeiro Comando de la Capital (el PCC). “El presidente Trump reiteró su plena disposición a trabajar con Brasil y su total apoyo a las iniciativas conjuntas entre ambos países para enfrentar a estas organizaciones criminales”, según el Ministerio de Exteriores brasileño.
El Gobierno de Lula se ha resistido a alinearse con Trump en lo que respecta a la lucha contra el narcotráfico. El veterano político izquierdista discrepa de que las organizaciones que trafican con drogas en su país sean grupos terroristas a los que combatir con medios militares y ha rechazado las presiones de Trump en esa línea.
La crisis venezolana es un quebradero de cabeza para Lula, que congeló las relaciones de su Gobierno con el chavismo tras las presidenciales de 2024, en las que Maduro se mantuvo en el poder pese a los fuertes indicios de fraude. Brasil y Venezuela comparten una frontera de 2.200 kilómetros.
Los presidentes de EE UU y Brasil se reunieron por primera vez en persona el pasado octubre después de que Lula intentara durante meses abrir una línea de diálogo con Trump para que levantara los. aranceles. Lula ha logrado mantener la cuestión Bolsonaro fuera del diálogo con Washington.