Los periodistas peruanos sufrieron 352 ataques en 2023
Un informe de la Asociación Nacional de Periodistas revela la mayor cifra de agravios contra la libertad de prensa desde el año 2000
Este domingo 7 de enero se cumplirá un año desde que el fotógrafo Aldair Mejía, de la agencia EFE, recibiese un perdigón en la canilla derecha que lo alejó varios meses de las coberturas periodísticas. Mejía se encontraba en la región sureña de Juliaca para cubrir las protestas en contra del Gobierno de Dina Boluarte...
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Este domingo 7 de enero se cumplirá un año desde que el fotógrafo Aldair Mejía, de la agencia EFE, recibiese un perdigón en la canilla derecha que lo alejó varios meses de las coberturas periodísticas. Mejía se encontraba en la región sureña de Juliaca para cubrir las protestas en contra del Gobierno de Dina Boluarte y fue atacado por policías. Al día siguiente, el reportero Max Lanza, de radio La Decana, tuvo un enfrentamiento con un agente que le dijo: “Y luego preguntan: ¿por qué me balean? Se victimizan todavía”. El 9 de enero, horas después de ambos incidentes, dieciocho manifestantes fueron asesinados y más de cien resultaron heridos, en la misma región, con proyectiles de escopetas, pistolas y fusiles AKM.
En febrero, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú amenazó al reportero Ernesto Cabral del medio digital La Encerrona por haber solicitado información, a través de la Ley de Transparencia, acerca de las muertes de los manifestantes en Ayacucho, Apurímac y Junín. “Se está dañando nuestra imagen institucional”, cuestionaron. En marzo, el periodista Liubomir Fernández, corresponsal del diario La República en Puno, denunció haber sido hostigado por las fuerzas del orden por haber informado de que la muerte de seis soldados del Ejército, ahogados en el río Ilave, se debió a la negligencia de mandos superiores que dieron la orden y no al pueblo aimara.
Estos son solo algunos de los 352 ataques que padecieron los periodistas peruanos en el 2023 y que han sido incluidos en el informe anual de la Oficina de Derechos Humanos del Periodista (OFIP) de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP). Se trata de la mayor cantidad de agravios en contra de la libertad de prensa en lo que va del presente siglo. En el 2022 se suscitaron 303 casos, en 2020 fueron 239 episodios y en 2007 se registraron 212.
Sobre esta tendencia in crescendo que atenta contra la libertad de prensa, la presidenta de la ANP, Zuliana Lainez, dice: “Por segundo año consecutivo se superan las 300 agresiones a periodistas. Una cifra muy gráfica de lo que significa hacer periodismo en el Perú. Queda la sensación de una concertación de acciones. Un inicio de año, con episodios álgidos de protesta social, en la que las y los reporteros, fotoperiodistas, camarógrafos fueron blanco deliberado de ataques. En situaciones de flagrantes violaciones de derechos humanos lo que menos se quiere es evidencia que permita imputación de responsabilidad. Las fuerzas del orden actuaron en terreno y el Ejecutivo hizo lo suyo con una propuesta de protocolo para cobertura en situaciones de alteración del orden público que no era otra cosa que una tentativa (más) de parametrar la actividad periodística”.
Por segundo año consecutivo el tipo de ataque que más ha amenazado el trabajo de los hombres y mujeres de prensa ha sido la amenaza y el hostigamiento, reportándose 138 casos. Le sigue la agresión física y verbal con 127 y luego las trabas de acceso a la información y cobertura periodística con 25 episodios. También se han registrado 14 casos de discursos intimidantes, diez intimidaciones judiciales y nueve afectaciones laborales, entre acoso y despido.
¿Quiénes son los principales perpetradores de estos ataques? Según el informe, son los civiles, con 136 registros, y después los agentes de seguridad, envueltos en 106 casos. Los más afectados han sido los medios digitales (162), después la prensa televisiva (93), luego la prensa radial (56) y, finalmente, la escrita (41). En cuanto a género, se reportaron 206 atropellos en contra de varones, 83 en contra de mujeres y 63 en contra de medios de comunicación.
Renzo Chávez, secretario general de la ANP, exige protección para el gremio y destaca el trabajo de quienes ejercen el oficio en las regiones. “La realidad demuestra que el o la periodista que cubre calle o hace investigación tiene mayor riesgo de ataque. El problema es que un trabajo precarizado como el periodismo solo incrementa el nivel de vulnerabilidad. Necesitamos protección para reducir el riesgo. Si vemos el escenario fuera de Lima encontraremos retratados los poemas de Vallejo. Abandono, mayor precarización, maltratos reiterados y mucho más. Los verdaderos héroes del periodismo están en las regiones más que en la capital”, señala. En Lima se contabilizaron 208 ataques. En Trujillo (La Libertad) fueron 19, en Tacna se reportaron once y en San Román (Juliaca) fueron diez.
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