Tres días antes de la fiesta
Emiliano Monge ofrece un programa de mano para la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la fiesta más importante de la literatura y de los libros en español
Esta entrega de nuestra newsletter, querido lector, es especial o, como menos, se distingue de las demás porque busca ser, antes que una simple guía, algo así como un programa de mano.
La obra de la que esta entrega de Letras americanas es programa de mano, que estrena dentro de tres días, es la ...
Esta entrega de nuestra newsletter, querido lector, es especial o, como menos, se distingue de las demás porque busca ser, antes que una simple guía, algo así como un programa de mano.
La obra de la que esta entrega de Letras americanas es programa de mano, que estrena dentro de tres días, es la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la fiesta más importante de la literatura y de los libros en nuestra lengua y cuyo invitado de honor es, en esta edición, la Unión Europea.
Aunque el motivo no haya sido este, que la edición de la feria de este año —en el que asistimos a conflictos y guerras que, aunque están sucediendo en el momento en el que lees estas palabras, parecerían haber sido arrancadas del siglo XX, pues se atropella, se desaparece, se mata y se arrasa a cientos, miles de civiles, sin importar su edad o su sexo e incluso dentro de hospitales, de un modo absolutamente impune y criminal— tenga como invitado de honor al último proyecto que buscó —digo esto más allá de su éxito o fracaso— disolver las fronteras nacionales, no es menor.
Los conflictos y la FIL de Guadalajara 2023
A consecuencia de lo que acabo de escribir, antes de que este programa de mano presente a los actores y libretos literarios sobre los que me gustaría poner el foco —siempre, como sucede en este espacio, lo que dicho foco alumbra es única y exclusivamente consecuencia de una subjetividad, un gusto particular y un modo personalísimo de entender la literatura—, me atrevo a recomendar, a quienes vayan a asistir a la feria y a quienes deseen tomar nota para conectarse remotamente, desde el lugar en donde estén, a través del streaming de la feria, los siguientes eventos, que por su tema y sus participantes —todos los cuales son escritores o escritoras— considero fundamentales para entender nuevos aspecto de nuestro presente.
Y es que, en la feria de Guadalajara, esa feria de ferias que tiene dentro de sí muchas otras ferias, los lectores podrán asistir a la mesa “Escritores por la democracia y los derechos civiles”, en la que participaran la escritora y pensadora húngara Zsuzsanna Szelényi y el escritor, traductor y editor búlgaro Ilija Trojanow; a la conferencia “Cómo escribir y leer en tiempos violentos”, en la que participarán el escritor y periodista chipriota Stavros Chistoloulou, la escritora ucraniana Haska Shyyan, la artista, escritora y compositora de los Países Bajos Eva Meijer y la escritora y traductora francesa Neige Sinno, quien vive en México desde hace ya casi dos décadas; a la conversación “Las palabras como instrumento de tolerancia y de apertura”, en la que estarán presentes la escritora y dramaturga portuguesa Lídia Jorge, la escritora croata Olja Savicevic, el escritor y biomédico maltés nacido en Jordania y de origen palestino Walid Babhan y el escritor, dramaturgo y actor belga Angelo Tijssens, y a la mesa “Cómo escribir y leer desde los márgenes”, donde participarán la escritora y periodista moldava Tatiana Tibuleac, el poeta turcochipriota Zeki Ali, el escritor y guionista irlandés Tadhg Mac Dhonnagáin, quien escribe en lengua irlandesa, y la escritora y poeta española Berta Dávila, quien escribe en gallego.
Guía subjetiva, particular y personalísima
En la FIL de Guadalajara de 2023, una feria en la que, como he dicho muchas otras veces, hay espacio, eventos, libros y autores para todos los lectores, sin distinción de gusto, preferencias, intereses y afinidades, igual que en sus ediciones previas, será fácil extraviarse, pues entrar en esta es meterse en un espacio desmesurado y muchas veces enloquecedor. Por eso, para echarle la mano a los lectores de Letras americanas que vayan a asistir —así como, otra vez, para que los que no puedan hacerlo, puedan anotar en sus agendas algunos nombres o algunos títulos—, acá va mi guía subjetiva, particular y personalísima, que no es sino un plan básico para acercarse a ciertos libros o, como dije al principio de esta entrega, un mero programa de mano para esa obra en la que cada año participan miles de lectores, cientos de escritores y editores, docenas de periodistas, una decena de actores, un puñado de youtubers que desean ser gente de letras y uno que otro político extraviado, ansioso o deprimido. Por supuesto, como también he dicho en otras ocasiones, esta guía —en la que se obvian aquellos libros y autores a los que ya se ha dedicado alguna entrega previa de nuestra newsletter y en la que se consideran únicamente libros escritos de Latinoamérica— no pretende ser más que un punto de partida.
Según el gusto. Nada más personal que el gusto de cada uno. Y el mío, esta vez, me lleva a recomendarles un libro que publicó la editorial guatemalteca Sophos, proyecto que nace de la librería del mismo nombre —la cual, por cierto, acaba de celebrar su cumpleaños número quince—. El libro de Arnoldo Gálvez Suárez que quiero recomendar se titula Alguien bailará con nuestras momias y es la recopilación de tres novelas breves que bien podrían ser también tres relatos largos, en los que el lenguaje es uno de los protagonistas principales y en los que, sus otros protagonistas, los personajes, recorren siempre algún desfiladero: La era glacial, Para eso están los amigos y Todo lo que no se sabe. La obra de Gálvez Suárez es un compendio de emociones y de agudezas que no dejan de sorprender al lector página a página, pues es, además, un pantone de los grises del alma.
Según las preferencias. Menos personales que el gusto pero igual de intensas, mis preferencias me empujan a recomendarle a los lectores de esta newsletter buscar las siguientes editoriales independientes latinoamericanas, que, sin duda, van a resultarles interesantes y cuyos libros no son fáciles de conseguir en las librerías de México —como no lo serán tampoco en las de los países que no sean sus países de origen, pero por eso mismo es esencial tenerlas en mente, para buscarlas en esas otras ferias que tanto se parecen a la FIL de Guadalajara—: las chilenas Montacerdos, Overoll y Cuneta; las costarricense Los tres editores y Encino ediciones; las uruguayas Criatura y Pez en el hielo; las bolivianas Dum Dum y Mantis, las argentinas Chai Editora, Leteo, Sigilo y Ediciones Godot, y las colombianas Himpar Ediciones y Laguna Libros.
Según el interés. Como me sucedió hace exactamente un año, estoy convencido de que uno de los eventos más interesantes de esta FIL que apenas dará comienzo será la presentación de otro libro de El colegio nacional (coeditado con varias instituciones y accesible en varios de los países de nuestra región), en este caso: Hablar y vivir en Ámerica, de Concepción Company Company, quien estará acompañada por Mariana Hernández y el editor del libro, Alejandro Cruz. Hablar y vivir en América es una suerte de historia de la lengua —y de lo que una lengua dice y cuenta de sus hablantes— que utilizamos muchos de los que vivimos entre la tierra del fuego y Tijuana (aunque bien podríamos decir entre la Tierra del fuego y, por ejemplo, Chicago).
Según afinidades. Como también he dicho en otras ocasiones, aunque parezca algo menos personal, en realidad se trata de algo más importante y hondo, pues implica un diálogo a múltiples niveles, por eso quiero recomendar, esta vez, a los asistentes a la feria, que no se vayan sin hacerse con un ejemplar de Una música, del argentino Hernán Ronsino, publicado por Sexto Piso, editorial que también está relanzando La luz difícil, del colombiano Tomás González —autor que nunca me cansaré de recomendar, pues es, sin duda, uno de los mayores prosistas de nuestra lengua—, y, ya que estamos entre notas musicales y teclas, con un ejemplar de Un pianista de provincias, del escritor uruguayo Ramiro Sanchíz, novela publicada por Random House.
Según emociones y vacilaciones. Para un lector empedernido, hay pocas cosas tan emocionantes como descubrir un autor o una autora, encontrarse, pues, con un primer libro cuya aparición puede y debe festejarse. Es por esto que aquí quiero recomendar la búsqueda y lectura de los libros de relatos Preferiría que me imaginaran sin cabeza, de la chilena María José Bilbao —publicado por Montacerdos— y Desastres naturales, de la uruguaya Tamara Silva Bernaschea, del que además hablaré muy pronto en esta newsletter —publicado por Criatura—, así como de las novelas Todo pueblo es cicatriz, del mexicano Hiram Ruvalcaba, quien hasta ahora sólo había publicado cuentos —se encuentra en edición de Random House— y El vasto territorio, del chileno Simón López Trujillo —publicada por Caja Negra—.