José Balza, ensayista venezolano: “En este país se humilla la autonomía personal y la creatividad”
El escritor, de 84 años, una de las figuras más respetadas de la literatura nacional, reedita en España ‘Percusión’, una de sus obras más reconocidas
Con una profusa obra en la narrativa y el ensayo, José Balza (Tucupita, 1939) es uno de los autores más respetados de las letras venezolanas. Un escritor con un trabajo muy estudiado, hoy referencial y orientador para muchos autores más jóvenes de su país. Juan Carlos Méndez Guédez y Juan Carlos Chirinos, entre otros, son dos consolidados escritores residentes en España que se han dedicado a glosarlo y estudiarlo detenidamente en estos años.
Premio Nacional de...
Con una profusa obra en la narrativa y el ensayo, José Balza (Tucupita, 1939) es uno de los autores más respetados de las letras venezolanas. Un escritor con un trabajo muy estudiado, hoy referencial y orientador para muchos autores más jóvenes de su país. Juan Carlos Méndez Guédez y Juan Carlos Chirinos, entre otros, son dos consolidados escritores residentes en España que se han dedicado a glosarlo y estudiarlo detenidamente en estos años.
Premio Nacional de Literatura en Venezuela en 1991, invitado frecuente en universidades latinoamericanas y españolas y con un reconocimiento especial a su obra en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2010, Balza reeditó este año en España, de la mano de la editorial Cátedra, Percusión, una de sus novelas más celebradas, y cuya primera edición vio la luz con Seix Barrall en 1982. Parte importante de la obra narrativa de Balza tiene su eje en el entorno mágico del delta del río Orinoco, su lugar de nacimiento, un espacio de una belleza onírica, entorno selvático surcado por miles corrientes que forman islas y arribo final de las aguas dulces del río al océano Atlántico.
Pregunta. ¿Qué significado personal tiene para usted haber publicado su obra en España de nuevo?
Respuesta. Creo que los libros tienen algo personal mientras se escriben; después cada lector los hace suyos y puede inventar al autor a su gusto u olvidarlo. Por eso, existe la literatura, y mientras más antigua sea es más actual, como quería Francis Bacon.
P. Su faceta de crítico es muy reconocida, ¿cómo aprecia el talento emergente narrativo venezolano?
R. No soy crítico, he tenido percepciones sobre cualquier escritor de nuestra lengua y, al parecer, esas apreciaciones nunca se equivocaron. Lo que parece muy distinto hoy tiene vínculos comunes con lo de siempre: exilios (Rufino Blanco Fombona), denuncias (José Rafael Pocaterra); la literatura es autónoma, si cumples con su naturaleza, puedes tocar lo que sea. Pero ella te impondrá su exigencia.
P. ¿Qué aprecia de las letras actuales latinoamericanas?
R. Es imprescindible practicar el ensayo, de otra manera seguiremos siendo ingenuos.
P. ¿Se escriben pocos ensayos en el ámbito hispanoamericano?
R. El ensayo surge de una rara madurez en la personalidad y del pensamiento; requiere del análisis, sin importar la edad que tengas. Hay, aquí y en España, excelentes y determinantes ensayistas, pero son contados.
P. Otros países han podido dar a conocer el trabajo de sus escritores ayudados por procesos migratorios. ¿Es una meta personal que su obra se lea fuera de Venezuela?
R. La escritura es una eterna emigración, en lo terrenal y en el tiempo. Solo necesita lectores inteligentes para detenerse en ellos.
P. ¿Podría la diáspora venezolana convertirse en un vehículo de difusión global de las letras nacionales?
R. Depende de su cultura.
P. ¿Cómo interpreta la realidad venezolana actual? ¿Hay espacio para plantearse algo parecido a una esperanza nacional en este contexto?
R. Juan Carlos Méndez Guédez habla de María Lionza -culto popular de origen afroindígena de cariz mágico-religioso- y del retorno de las diosas a nuestro inconsciente como solución y respuesta a lo que tenemos. En el caso de Venezuela, María Corina Machado parece encarnar ese regreso.
P. Su obra es muy apreciada por muchos narradores jóvenes venezolanos. ¿Cuál de sus novelas o ensayos recomendaría como carta de presentación?
R. No me conozco lo suficiente para eso.
P. ¿Cómo se siente en Venezuela, se arrepiente de no haber emigrado?
R. En este país se humilla la autonomía personal, la creatividad, desconociéndolas, guardando silencio sobre ellas. Pero no por eso vamos a vivir, lo digo de manera individual, cultivando la animalidad que nos rodea.
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