Dos mujeres denuncian por acoso sexual al jefe de seguridad de Francia Márquez
La vicepresidenta colombiana le pidió la renuncia a Jhon Ruiz, pero ha sido criticada por una reunión en la que habría confrontado a las víctimas con el acusado
La vicepresidenta Francia Márquez ha sido una de las personas más críticas con el presidente colombiano Gustavo Petro por el nombramiento de personas señaladas por violencia de género. “No puedo tolerar la misoginia”, dijo recientemente. Pero ahora es ella quien está siendo cuestionada por el manejo que le dio a las denuncias de acoso sexual por parte de dos mujeres de su esquema de seguridad contra su asesor en la materia, Jhon Ruiz. Si bien su reacción fue tajante, y este jueves anunció que le pidió la renuncia al coronel en retiro, ha trascendido que la también ministra de Igualdad convocó a una reunión en la que puso a acusadoras y acusado cara a cara, en contra de los protocolos para este tipo de denuncias.
La revelación del caso la hizo la revista Semana en la tarde de este jueves, e indicó que la Vicepresidencia se negó a comentar. Minutos después, Márquez emitió un comunicado en el que rechaza “todo acto que constituya acoso sexual”. En el texto explica que, ante las denuncias, le pidió la renuncia a quien era uno de sus hombres de confianza. Aunque el medio periodístico habla de cuatro denunciantes (dos patrulleras, una teniente y una capitana), el comunicado se refiere únicamente a dos.
La vicepresidenta reconoce que se realizó una reunión, el 26 de septiembre de este año, en la Casa Privada, que “tuvo como objetivo ampliar una información conocida la noche anterior, en la cual dos mujeres (...) manifestaron que fueron acosadas sexualmente por un asesor y mostraron pruebas documentales del caso”. Márquez no niega un cara a cara entre Ruiz y las denunciantes, aunque tampoco lo menciona.
Según indica el documento, tras ese encuentro pidió a su equipo jurídico que orientara a las mujeres para que presentaran sus denuncias ante las autoridades competentes, e impartió órdenes para que se les brindara el acompañamiento necesario “con el fin de evitar que fueran revictimizadas”.
De acuerdo con Semana, las mujeres no sabían que habían sido citadas para confrontarse con su presunto victimario, ni que tenían que contar los hechos frente a todos los presentes. El artículo añade que personas cercanas a la Vicepresidencia confirmaron que “el encuentro fue contraproducente para las uniformadas”, y que además de acosarlas, Ruiz ordenaba cambio de funciones de las policías en retaliación por no acceder a sus pretensiones.
Francia Márquez, cuyas acciones suelen ser analizadas con un rigor mayor que muchos otros funcionarios, ya había sido cuestionada por la designación de Ruiz como su jefe de seguridad, cargo que usualmente desempeña un oficial de la Policía en funciones, perteneciente a la línea de mando de la institución, y no un contratista externo, como era el caso de Ruiz. La vicepresidenta argumentó entonces que necesitaba a alguien de su entera confianza para liderar el equipo encargado de escoltarla a ella y a su familia, que han sufrido ataques y reciben constantes amenazas.
La hoja de vida de Ruiz, un oficial afrocolombiano con una historia de superación, y que ha recibido más de 100 felicitaciones y 22 condecoraciones o distinciones durante sus 26 años de servicio policial, hasta ahora respaldaban su postura. Ante las acusaciones, el coronel en retiro ha señalado que se trata de un entramado creado para sacarlo del cargo. Por ahora, la vicepresidenta deberá designar a un nuevo jefe de seguridad.