Comienza la COP16, pero no hicimos la tarea
Solo un fragmento de los países llegan a la cumbre de Cali con estrategias claras para proteger su biodiversidad, dejando en evidencia la poca importancia que le dan al planeta mismo
Es innegable la importancia de la cumbre global que inicia este lunes en Cali. Hablar de la protección de la biodiversidad no es una bagatela, sino una apuesta que cada país debe hacer para proteger el ecosistema del cual hacemos parte. De ahí que este encuentro sea, para los expertos, una suerte de seguimiento al “acuerdo para la biodiversidad” definido en 2022 en Montreal y que dejó a muchos países del planeta (entre ellos Colombia) la misión de pres...
Es innegable la importancia de la cumbre global que inicia este lunes en Cali. Hablar de la protección de la biodiversidad no es una bagatela, sino una apuesta que cada país debe hacer para proteger el ecosistema del cual hacemos parte. De ahí que este encuentro sea, para los expertos, una suerte de seguimiento al “acuerdo para la biodiversidad” definido en 2022 en Montreal y que dejó a muchos países del planeta (entre ellos Colombia) la misión de presentar sus renovados Planes de Acción para la protección de la biodiversidad.
En total 17 países megadiversos debían llegar a esta reunión con sus proyectos redactados con un objetivo claro: presentar las estrategias que deberían seguirse para garantizar la supervivencia de las especies que en dichas naciones habitan y que, según los datos de Naciones Unidas, representan cerca del 70% de la biodiversidad de la Tierra.
Sin embargo, llegó la fecha límite de entrega y, según un reporte presentado a finales de la semana anterior por el diario británico The Guardian, la mayoría de los países que debían presentar el esperado y necesario documento no lo tenían listo. La cifra es lamentable: solo cinco de los 17 países a los que se les encargó la tarea tendrán algo que presentar en la cumbre. Los demás se excusaron en que tuvieron dificultades técnicas o barreras estructurales que les impidieron avanzar en el planteamiento de la nueva hoja de ruta para proteger su biodiversidad.
Según los expertos, estos compromisos nacionales para proteger a las especies son o deberían ser equivalentes a aquellos compromisos que cada país ha asumido en el marco de las COP que propenden por la disminución de emisiones contaminantes con efectos nocivos para el clima. Sin embargo, hay una diferencia mayor: mientras que el plan de acción de cada país en el marco de los Acuerdos de París es de presentación obligatoria, el documento de las conferencias para la protección de la biodiversidad no lo es. De ahí que aquellos que habían quedado con la tarea ni siquiera se sonrojen por incumplir.
Pasa algo similar con los países que sin ser epítome de biodiversidad debían también traer o presentar sus documentos antes del comienzo de la conferencia. De los 195 países que participan, solo 25 allegaron sus propuestas en la fecha estimada. ¿Qué clase de compromiso es ese?
En el caso de Colombia, se supone que en los primeros días de la COP16 harán llegar el plan de protección para la biodiversidad, tras un año entero de foros, consultas e investigaciones que permitieron hacer el diagnóstico y sobre todo plantear metas a alcanzar que resulten apegadas a la realidad. Ya veremos qué nos presentan.
Lo triste de todo esto es que queda en evidencia la poca importancia que el planeta le da a lo que importa: el planeta mismo. Seguimos embarcados en las guerras, las divisiones y los enfrentamientos, pero no somos capaces de hacer una pausa para entender que poco a poco se nos va no solo nuestra vida, sino la de muchas especies que no volverán a existir a menos que se haga algo. Pero para ello hay que hacer la tarea.
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