Muere César Ocampo, el científico colombiano que trazaba a los cohetes de la NASA el camino al espacio
El ingeniero aeroespacial inventó ‘Copernicus’, un sistema de diseño de trayectorias de naves espaciales, y fue el hombre detrás del lanzamiento del primer satélite colombiano
César Ocampo (1967-2024), uno de los ingenieros aeroespaciales más importantes en la historia de Colombia, falleció este lunes en Houston (Texas, Estados Unidos) tras enfrentar un grave cáncer en los últimos meses. Ocampo ha pasado a la historia por haber sido el director del proyecto Copernicus, un sistema de diseño y optimización de trayectorias de naves espaciales que utiliza la NASA para planear sus misiones no tripuladas. También fue el hombre detrás de la construcción del primer satélite colombiano ―el Libertad 1―, desarrollado en 2007 por el Observatorio Astronómico de la Universidad Sergio Arboleda.
Tras un breve paso por la dirección del Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias), ahora Ministerio de Ciencias, en 2017 regresó a Estados Unidos para continuar con su labor como contratista de la NASA en la actualización de Copernicus, y a la vez para ser asesor para proyectos espaciales privados. “Trabajó hasta los últimos meses, supervisando con su equipo los proyectos. Su base estaba al lado del Centro Espacial de Houston”, cuenta por teléfono Raúl Joya, director del Observatorio de la Sergio Arboleda y quien se enteró del fallecimiento por la familia del científico.
Ocampo nació en 1967 en la ciudad de Armenia, una de las principales ciudades del Eje Cafetero de Colombia, pero a los dos años sus padres y él se mudaron a Estados Unidos. Era plena carrera espacial, la competencia entre ese país y la Unión Soviética por sumar más logros en la conquista de todo lo que está más allá de la atmósfera. Ese contexto, cuenta Joya, marcó la vida de Ocampo. “Él siempre contaba que de niño vio el despegue de la misión del Apolo 17 [en 1972] y que por eso supo que quería dedicarse al espacio”, afirma el también astrónomo. Ocampo estudió Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Kansas, hizo una maestría en Astrodinámica y en 1992 fue becado por la NASA para hacer un doctorado en Optimización de Trayectorias Espaciales.
Pese a que tenía la mirada en las estrellas, el ingeniero era un científico con los pies en su tierra. Cada cierto tiempo volvía a Colombia para hacer divulgación científica. En una entrevista de Colciencias, el quindiano recordaba cómo “salía con telescopios y los montaba en los pueblos para que las personas se asombraran con la belleza del universo”. El divulgador y exdirector científico del Planetario de Bogotá, Germán Puerta, recuerda cómo le impactó ver a Ocampo dar charlas a niños y jóvenes “pese a que su área era muy técnica”. “Le importaba que los jóvenes se interesaran no solo por la astronomía, sino por la ingeniería aeroespacial. Fue un referente para su época”, afirma Puerta.
En uno de esos viajes a Colombia, Ocampo consiguió el apoyo para una de sus grandes ambiciones: lanzar el primer satélite colombiano al espacio. Joya recuerda que a principios de los años 2005 lo invitaron a dar una charla para que contara a los estudiantes cómo, en 1998, había salvado el satélite AsiaSat 3. “Queríamos que los alumnos supieran cómo los cálculos de César Ocampo habían conseguido recuperar el satélite que se había dado por perdido y cómo lo habían vuelto a poner en órbita”, relata Joya. Añade que, tras ese encuentro, Ocampo les trajo la idea del satélite. En 2007 lo lanzaron desde Baikonur (Kazajistán).
Una década más tarde, Ocampo dejó la NASA y se instaló en Colombia para asumir el cargo de director de Colciencias, una entidad pública creada en 1968 y encargada de fomentar la ciencia y la tecnología. En una entrevista con el diario El Tiempo aseguró que su meta era “poner la ciencia en el debate nacional”, utilizarla para atender retos en educación y sostenibilidad y evitar que esta fuera “afectada por intereses económicos o políticos”. También fue defensor de la idea de que Colciencias debía convertirse en un ministerio, cosa que ocurrió en 2019 durante el Gobierno de Iván Duque (2018-2022). Pero Ocampo no duró ni un año en su cargo. Fue retirado del cargo por orden del presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) en medio de críticas y señalamientos por ajustes en la organización de la entidad y cambios en las competencias de contrataciones. La insubsistencia de Ocampo generó rechazo entre parte de la comunidad científica.
Luego de esa experiencia, regresó a Estados Unidos, donde permaneció hasta su muerte este 16 de septiembre. Raúl Joya cuenta, a partir de testimonios de familiares, que Ocampo iba presencialmente a trabajar a pesar de la enfermedad. De hecho, la más reciente versión de Copernicus está fechada en agosto de 2024. Hasta su último día, un quindiano trazó a la ciencia el camino hacia las estrellas.
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