Petro revela un documento que vincula a la inteligencia policial de la era Duque con la compra del software espía Pegasus

En una inusual alocución, en directo y en pleno paro camionero, el presidente colombiano lee en televisión un informe de inteligencia financiera

Gustavo Petro durante la alocución presidencial desde Bogotá, el 4 de septiembre.CCARRION (PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA)

Gustavo Petro suele dar discursos largos, usar la figura de la alocución presidencial para transmitir sus eventos días más tarde y reservar su popular cuenta de X para dar primicias o entrar en debates. Este miércoles, mientras su Gobierno enfrenta el primer paro fuerte en su contra, el de los transportistas que rechazan el alza en el precio del diésel, el presidente colombiano modificó esa forma de comunicarse. Tras usar X para advertir que daría una alocución con una información de sumo interés, ante las cámaras leyó un documento de la inteligencia financiera que señala que la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol) presuntamente pagó 11 millones de dólares en efectivo por el famoso software espía Pegasus, que permite interceptar los celulares y ha estado en el centro de grandes polémicas en países como España o México. La transacción se supuestamente se dio a mediados de 2021, durante el Gobierno de Iván Duque y en pleno estallido social. El presidente manifestó que tiene preguntas sobre sobre el uso presuntamente se le dio al programa informático y el posible indicador de la compra.

Vestido de sport —suéter negro de cremallera, camisa roja, botas de montaña—, con un atril ubicado frente a las escaleras de la residencia presidencial, el mandatario inició sus 14 minutos refiriéndose al que de otra forma habría sido el elefante en la habitación. “Aunque se presumiera, por obvias razones, que voy a hablar del paro camionero, no voy a hablar de él, sino de algo que me parece todavía más preocupante”, fue su primera frase tras el saludo de rigor. El rumor de que decretaría una conmoción interior por los bloqueos, que había sido desmentido por varios medios, aún planeaba en el ambiente. Pero ese fantasma rápidamente se disipó. Recordó que algunos magistrados han hablado recientemente de que creen ser víctimas de interceptaciones ilegales y se reivindicó como víctima de “una andanada” de informaciones en su contra entre las dos vueltas de las elecciones presidenciales de 2022 “que no podían provenir, tal cual los magistrados ahora lo dicen, más que de interceptaciones ilegales”. Y recordó que también las ha sufrido él mismo y su familia en el Gobierno Uribe.

Las chuzadas no son desconocidas en el país, y de ellas fueron víctimas los magistrados de la Corte Suprema, periodistas, líderes sociales y políticos de la oposición a la que pertenecía Petro hace una quincena de años, cuando el mandatario era Álvaro Uribe Vélez. El entonces senador fue una de las víctimas. Desde entonces se han repetido algunos casos, como el famoso seguimiento ilegal que hicieron los organismos de seguridad a los negociadores de paz del Gobierno de Juan Manuel Santos en la llamada operación Andrómeda, y también ha planeado el nombre de un famoso y poderoso software espía de origen israelí llamado Pegasus. Justamente de él se trataba la alocución.

El presidente dedicó los nueve minutos siguientes, el corazón de la alocución, a leer minuciosamente ―empezando por su fecha y número de radicado— y a comentar un documento oficial. Se trata, explicó Petro, de un documento enviado al director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), la entidad de inteligencia financiera de Colombia. Pese a que el documento explica que no puede ser revelado por fuera de ese organismo sin la autorización de su equivalente en Israel, la IMPA, aclaró: “Como soy el presidente de la República, y como no obedezco en este momento relaciones diplomáticas con Israel por el caso Gaza, me salgo de esta prohibición”. Acto seguido, leyó que el documento contiene información de inteligencia, que no sirve de prueba ante un juez, y que se refería a datos corporativos de NSO Group Technologies Limited, “una empresa israelí de inteligencia cibernética de renombre mundial que se especializa en el desarrollo de herramientas de inteligencia cibernética como Pegasus”, dijo.

Según el documento leído por el presidente, IMPA le explicó a la UIAF que, en julio o agosto de 2021, un banco israelí informó un depósito de 5,5 millones de dólares en efectivo en una cuenta de NSO. “El pago estaba relacionado con un acuerdo por 11 millones de dólares firmado entre NSO Group Technologies Limited y la Dirección de Inteligencia Policial de Colombia para la compra de Pegasus”, mencionó Petro. Y repitió la información en sus propias palabras, dando por cierto el monto total, los pagos en efectivo y el objeto. “El efectivo fue transportado por vía aérea desde Bogotá, Colombia, a Tel Aviv, Israel, el 27 de junio de 2021. Fue declarado a la aduana israelí y depositado en la cuenta de la empresa el 30 de junio de 2021″. El documento explica que, según el reporte del banco israelí, se esperaba que el saldo se pagara en septiembre u octubre de ese mismo año. “La fecha antes mencionada se correlaciona con un informe de transacciones de divisas presentado el 22 de septiembre de 2021 respecto a un segundo depósito en efectivo por 5,5 millones de dólares”.

“No sé a cuánta gente, no sé los objetivos exactos”, dijo el presidente frente al posible uso de Pegasus. Por eso, cerró con una extensa pregunta que lo enmarca como posible víctima de interceptaciones ilegales. “¿Cómo salen del país 11 millones de dólares en efectivo en un avión o en dos, desde oficinas estatales —Catam [el aeropuerto del Gobierno] quizás, de la Dipol— a Israel para comprar un software que espía celulares, comunicaciones privadas, políticas, quizás durante meses los del principal partido de la oposición entonces, que terminó siendo la primera fuerza política del país, con su candidato presidencial, ahora presidente; transmitida esa información en la revista de siempre, entregada a ella, y a un canal de televisión? ¿A quién más interceptaron? ¿Con qué orden judicial, como ordena la Constitución de Colombia, para que esas interferencias no sean delito? ¿De dónde salió el dinero? ¿Por qué no se oficializó en el presupuesto nacional, en la comisión de crédito, en las oficinas de transacciones como usualmente cualquier ciudadano tiene la obligación de hacer? ¿Es un lavado de activos hecho desde nuestro propio Estado?”, reclamó.

Concluyó que pidió al director de la UAIF enviarle el documento a la Fiscalía para que investigue y al comandante de la Policía que busque el programa y lo entregue, para brindar tranquilidad a los ciudadanos. No mencionó que una información semejante, pero por un monto de 13 millones de dólares, había sido publicada en marzo pasado por el medio israelí Haaretz a partir de fuentes y documentos de ese país, y que W Radio consultó al respecto a fuentes del Gobierno de Duque, que negaron la compra. “La verdad debe aparecer y debemos llegar al fondo de ella”, dijo al cierre de su alocución.

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