Juan Fernando Cristo, nuevo ministro del Interior, abre “la posibilidad de convocar a una Constituyente”

El presidente Gustavo Petro ha designado en la mañana de este miércoles a Juan Fernando Cristo como nuevo ministro del Interior de su Gobierno. El ahora encargado de la política es un hombre liberal, cercano al expresidente Juan Manuel Santos, defensor del proceso de paz del 2016. Cristo remplazará al saliente Luis Fernando Velasco y tendrá la difícil labor de concretar en el Congreso las reformas sociales del Gobierno. El presidente anunció al nuevo ministro del Interior a través de su cuenta de X: “Le damos la bienvenida a Juan Fernando Cristo como ministro del interior quien tendrá las funciones de adelantar las reformas sociales en el Congreso, articular el cumplimiento del acuerdo de paz firmado y además hacer los puentes sociales y políticos para el acuerdo nacional que promueva los cambios normativos y use el poder constituyente”.

En su primera declaración como ministro, Cristo abrió las puertas para convocar a una asamblea constituyente: “Mi primera tarea será la búsqueda de un acuerdo nacional de verdad, que permita explorar hacia el futuro la posibilidad de convocar una asamblea nacional constituyente, bajo los parámetros de la constitución de 1991″, dijo en diálogo con medios de comunicación el exsenador y fundador del partido político En marcha. Y añadió: “Es decir, una asamblea que sea fruto de un acuerdo y no de la imposición de alguien contra alguien. Este país necesita más reformas, pero reformas consensuadas”.

Cristo afirmó que el Gobierno abrirá un diálogo con los sectores afines al gobierno y de la oposición, con las altas cortes, el Congreso, las organizaciones sociales y comunitarias, los sindicatos, los gremios y empresarios para “ver si logramos un acuerdo nacional que eventualmente puede o no terminar en un constituyente”. El nuevo ministro aclaró que de lograrse un acuerdo, la Constituyente no se convocaría ni elegiría en este Gobierno. “Sería un proceso que comienza ahora, pero se elegiría en el próximo gobierno y no en este”. El diálogo comenzará la próxima semana.

Estas sorprendentes declaraciones contrastan con sus críticas públicas a la idea de Petro de una constituyente. En una columna reciente en la Revista Cambio, Cristo expresó su rechazo a Constituyente y defendió la labor del Congreso. “Somos los campeones de los debates inútiles que nos hacen perder tiempo valioso que deberíamos dedicar a resolver los problemas de seguridad, concretar las necesarias reformas sociales que se tramitan por el Congreso e implementar el Acuerdo de Paz. Para este último propósito no se requiere ninguna reforma constitucional, sino simplemente el liderazgo gubernamental para garantizar que se avance con mayor celeridad en la reforma rural integral (...) se reanude la ejecución del Plan de Sustitución Social de Cultivos Ilícitos-PNIS-,hoy congelado. Nada de eso requiere reforma constitucional y mucho menos la convocatoria de una constituyente”.

Cristo, quien ya fue ministro del Interior durante el gobierno de Santos, es un exsenador que conoce bien las lógicas del legislativo. En particular, deberá buscar la aprobación de las nuevas reformas a la salud y a la educación, hundidas en la legislatura pasada; la de la reforma laboral, que le hacen falta tres debates para convertirse en ley; y las reformas a los servicios públicos y a la justicia, que el Gobierno presentará en la próxima legislatura. Velasco celebró la llegada de Cristo al Gobierno: “Acierta el presidente Petro. Con el doctor Cristo hemos coincidido en la defensa de las ideas liberales, en las luchas por la paz y la democracia y por ello tengo la seguridad de que la cartera de la política queda en buenas manos”.

El nombramiento de Cristo parece un mensaje de tranquilidad para muchos sectores, especialmente del centro político, que temían una radicalización del presidente Petro en sus dos últimos años en el poder. Además, es un puente de comunicación real con las bancadas en el Congreso de partidos tradicionales, en especial el partido Liberal, el partido Conservador y el Partido de la U. Con esta designación parece que Petro ha decidido priorizar de nuevo un acuerdo con sectores más liberales para lograr las transformaciones sociales a través de las instituciones y las mayorías en el Congreso.

“A Juan Fernando Cristo hay que reconocerle su dedicación a la paz, su trabajo en favor de las víctimas, su talante pluralista y respetuoso de las ideas ajenas”, dijo el senador Humberto de la Calle, exnegociador de paz durante el gobierno de Santos. “Tiene al frente un gran desafío. Ojalá tenga suerte. Su primer empeño deberá ser el esclarecimiento de su posición sobre la Constituyente. Estaremos atentos”. Cristo aclaró inmediatamente el último punto.

Cristo nació en Cúcuta, Norte de Santander, y tiene 58 años. Fue senador por cuatro periodos, embajador en Grecia y cónsul en Caracas. En el gobierno de Juan Manuel Santos fue negociador de paz con la extinta guerrilla de las FARC, y al final de esa presidencia también participó en los diálogos con el ELN, que el presidente Gustavo Petro retomó al arrancar su mandato. Es, también, coautor de la emblemática Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, que lideró en el Congreso entre 2007 y 2011, y ha llegado a considerar su “propósito de vida”. Los últimos años, Cristo fundó el movimiento político En Marcha, que entró en la coalición política Centro Esperanza (del centro político, valga la redundancia) y logró la elección de tres senadores: Gustavo Moreno, Guido Echeverri y Jairo Castellanos.

Este es el cuarto cambio en su gabinete en lo que va de la semana. En el ministerio de Agricultura salió Jheniffer Mojica y entró Martha Carvalajino; en Transporte dejó el cargo William Camargo y llegó María Constanza García; y en Justicia se fue Néstor Osuna y llegó Ángela María Buitrago. Se espera que en los próximos días se concreten otras tres modificaciones en los ministerios de minas, educación y vivienda.

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