Álvaro Uribe recusa al fiscal del caso en su contra por manipulación de testigos
El expresidente asegura que Gilberto Villarreal ha favorecido con sus actuaciones a Eduardo Montealegre y Jorge Perdomo, quienes son víctimas en el proceso
Álvaro Uribe Vélez fue formalmente acusado por tres delitos el pasado 24 de mayo. Luego de una audiencia en la que se escucharon los argumentos de las partes involucradas, la jueza Sandra Liliana Herrera determinó que el expresidente colombiano afrontará un juicio que podría durar meses e incluso años. No obstante, la defensa de Uribe está jugándose las últimas cartas para impedir que el proceso avance, aduciendo la violación de sus derechos y garantías. Primero fue Jaime Granados, apoderado del exmandatario, quien presentó un recurso de queja en contra de la decisión de Herrera de rechazar de plano su solicitud de nulidad, con la que pretendía anular la validez de todo lo actuado hasta ahora. Y en las últimas horas se hizo público que el propio Uribe envió una recusación al fiscal Gilberto Villareal, quien es el que lo acusa, para que se aparte del proceso y sea designado otro funcionario en su reemplazo.
Los puntos que esgrime Uribe en su petición se reducen a que considera que Villarreal no es objetivo ni imparcial, características exigidas por ley a cualquier servidor del sistema judicial. En un documento de 36 páginas, el expresidente cuestiona al funcionario su cercanía con los abogados Eduardo Montealegre y Jorge Perdomo, quienes fueron fiscal general y vicefiscal general entre 2012 y 2016. Los dos penalistas fueron reconocidos por la jueza Herrera como víctimas en el proceso después de que Villarreal responsabilizara a Uribe de un nuevo delito en el escrito de acusación que presentó el 16 de mayo, un día antes de que iniciara la audiencia en cuestión. Aunque el expresidente ya era investigado por los crímenes de soborno en actuación penal y fraude procesal, el fiscal agregó el delito de soborno, lo que abrió la puerta para que Montealegre y Perdomo se acreditaran como víctimas.
En su escrito de acusación, el fiscal señala que Uribe dio instrucciones al abogado Diego Cadena —sobre quien ya se demostró que actuaba en representación del exmandatario— para que contactara a Hilda Niño, una exfiscal condenada por corrupción, y le ofreciera beneficios a cambio de que inculpara a Montealegre y Perdomo de obrar ilícitamente para vincular a Santiago Uribe (hermano del expresidente) con grupos paramilitares. Niño trabajó en la Fiscalía bajo la subordinación de ambos, por lo que la denuncia no era disparatada.
Uribe, que siempre se ha declarado inocente, asegura que Villarreal no es equilibrado frente al proceso, especialmente en lo relacionado con el ex fiscal general y ex vicefiscal, porque ocupó importantes cargos en los años durante los que encabezaron la entidad. “Es objetivo e indiscutible que usted, en desarrollo de la referida administración (Montealegre/Perdomo), no fue un funcionario de menor nivel o poca trascendencia, pues, por el contrario fue designado en cargos de especial relevancia e importancia dentro de la estructura jerárquica de la Fiscalía, en tanto que fue designado como Director Seccional de Fiscalías en San Gil (Santander) entre el 8 de octubre de 2013 y 15 de enero de 2014 y también fue designado como Fiscal Delegado ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Bucaramanga”.
El expresidente también reclama a Villareal que su decisión de añadir el delito de soborno —una de las razones por las que Granados solicitó la nulidad del proceso— beneficiara a sus antiguos jefes. Además, alega que su acusador entabló con ellos una relación laboral “cercana y de plena confianza” y arguye la existencia de una lealtad del fiscal de su caso hacia los dos abogados. “Estas circunstancias, además, se reflejan en actos objetivos que ponen ya en tela de juicio, su actuar imparcial. En efecto, los referidos doctores Montealegre y Perdomo, sus antiguos superiores jerárquicos, pudieron ser admitidos como víctimas, en atención a la adición al escrito de acusación que usted hiciera el 16 de mayo de 2024, en donde usted, precisamente, me endilgó un nuevo delito en mí contra, en una de las circunstancias fácticas (episodio Hilda Niño) donde se mencionan como afectados a los doctores Montealegre y Perdomo”.
En la recusación, el líder político también sugiere que los reproches que le formuló Villarreal a lo largo de la audiencia demuestran que carece de “una posición neutral”. Uribe resalta que el fiscal lo señaló de “proferir ataques temerarios desde las redes sociales” y “atacarlo bajo amenazas simuladas”, y afirma que ello demuestra que no está en condiciones de “actuar de forma desapasionada”.
Villarreal será el primer encargado de estudiar la solicitud del expresidente. De admitir la recusación, un escenario poco probable, tendrá que entregar el expediente a un nuevo fiscal, designado por la fiscal general Luz Adriana Camargo. De rechazarla, la petición también será estudiada por Camargo. El trámite suele tomar varios días.
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