La Cancillería colombiana niega que haya una crisis migratoria en el aeropuerto de Bogotá
El viceministro de Relaciones Exteriores señala a la aerolínea Turkish Airlines por la congestión de inmigrantes africanos en El Dorado
El hallazgo esta semana de dos menores de edad provenientes de Guinea en el Aeropuerto Internacional El Dorado, en Bogotá, ha puesto en el centro de la atención mediática una nueva ruta aérea de migración africana hacia Estados Unidos. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, sin embargo, ha señalado este jueves que no se deben sobredimensionar las imágenes de grandes grupos de migrantes en las salas de espera de la terminal. “Lo que se está...
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El hallazgo esta semana de dos menores de edad provenientes de Guinea en el Aeropuerto Internacional El Dorado, en Bogotá, ha puesto en el centro de la atención mediática una nueva ruta aérea de migración africana hacia Estados Unidos. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, sin embargo, ha señalado este jueves que no se deben sobredimensionar las imágenes de grandes grupos de migrantes en las salas de espera de la terminal. “Lo que se está viendo no necesariamente es una crisis migratoria, sino una congestión por conexiones excesivamente largas”, ha declarado el viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco Coy, en una rueda de prensa. Según el funcionario, una parte importante del problema radica en que la aerolínea Turkish Airlines no controla si los viajeros cumplen con los requisitos para seguir con su trayecto tras pasar por Colombia.
Los migrantes africanos, de acuerdo con la Cancillería, llegan todos los días en los vuelos de Avianca desde España y los de Turkish Airlines provenientes de Estambul. Suelen permanecer en las zonas internacionales del aeropuerto, sin hacer migración en el país, mientras esperan los vuelos a Centroamérica con los que buscan evitar los peligros de la selva del Darién. El problema es que las conexiones pueden demorarse —incluso pueden exceder las 24 horas que permite el visado— y que a aproximadamente el 10% de los migrantes se le niega el embarque en los vuelos a El Salvador por no haber pagado una tarifa de 1.130 dólares que el país centroamericano exige desde hace unos meses. Quedan varados varias horas más, hasta que se los regresa a los aeropuertos de origen.
Coy ha cuestionado a Turkish Airways en particular por no verificar antes del embarque a Bogotá que sus pasajeros hayan pagado la tarifa que les permitirá seguir hasta Centroamérica. Afirma que Avianca, que tiene vuelos a El Salvador, sí controla desde el origen. “Turkish dice que su obligación es llevar a los pasajeros a Bogotá, que lo que hagan luego no es responsabilidad de ellos”, se ha quejado el vicecanciller. Según un comunicado posterior, el Gobierno mantendrá las conversaciones con Turkish a la par que refuerza los controles de cumplimiento de las normativas a través de la Aerocivil.
Exención de visados
La Cancillería, además, ha respondido a las críticas de que la causa de una mayor llegada de migrantes es una resolución de mayo, que eximió de visados de tránsito a los nacionales de varios países africanos. “No necesariamente hay una correlación con el aumento de población de estas nacionalidades. No hay evidencia”, ha remarcado Coy, un funcionario de carrera que ha trabajado con gobiernos de varias tendencias. Sin embargo, el viceministro ha reconocido que la Cancillería estudia restablecer el requisito de obtener estos permisos y que “las listas [de exenciones] no son fijas o definitivas”.
La resolución que levantó las exenciones de visados incluyó a nueve países africanos, entre ellos Guinea, estado de origen de los dos niños encontrados esta semana. Según el Ministerio, la decisión estaba en estudio desde octubre de 2022 por tratarse de países que no registraban un alto volumen de infracciones. El vicecanciller enfatizó en que no tuvo relación con el viaje a África que realizó en mayo la vicepresidenta Francia Márquez, quien en los últimos días fue blanco de ataques en redes sociales por este tema.
Ante una pregunta de este periódico por las cifras de la nueva ruta migratoria, Coy se ha limitado a asegurar que la Cancillería no tiene números “que acrediten un aumento explosivo de la migración”. Según el funcionario, la ruta se hizo más visible a principios de noviembre, cuando El Salvador implementó su nueva tarifa y varios migrantes quedaron varados de manera inesperada en El Dorado.
El vicecanciller ha indicado, además, que las nuevas dinámicas ocurren en un contexto de “aumento de flujos migratorios” en todo el mundo y de un incremento en el número de personas que utilizan rutas como el Darién. Sus declaraciones están en sintonía con las del director de Migración Colombia, Fernando García, que el miércoles comentó en W Radio que la mayor parte de los migrantes provienen de América Latina y Asia y que hay un trasfondo que va más allá de las decisiones del Gobierno. “El tema de visas no tiene nada que ver. Juega un papel fundamental la crisis económica, social, política y de violencia que afecta a diferentes países. Cuando estos países han sido víctimas de intervenciones de países del Norte, se han aumentado estos procesos migratorios”, dijo García.
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