Ramiro López-Ghio, representante del BID en Colombia: “El mercado laboral va a cambiar, hay que adaptarse para tener más y mejores trabajos”

Ramiro López-Ghio (La Plata, Argentina, 45 años) es un hombre ocupado. Este martes, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Colombia llegó temprano al foro Diálogo sobre el trabajo: una mirada al futuro, organizado por el BID en colaboración con la Pontificia Universidad Javeriana y EL PAÍS América. Vestido de un traje azul ajustado, inauguró el evento con unas palabras sobre porque la alta infor...

Ramiro López-Ghio (La Plata, Argentina, 45 años) es un hombre ocupado. Este martes, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Colombia llegó temprano al foro Diálogo sobre el trabajo: una mirada al futuro, organizado por el BID en colaboración con la Pontificia Universidad Javeriana y EL PAÍS América. Vestido de un traje azul ajustado, inauguró el evento con unas palabras sobre porque la alta informalidad laboral es tan nociva para la economía. Pocas horas después, tenía una reunión en el Casa de Nariño. Entre estas dos citas, se sentó en una sala de la Universidad Javeriana para una entrevista con EL PAÍS en la que abordó la particular situación en la que se encuentra el mercado laboral colombiano. Según él, tiene ”lo peor de los dos mundos”: altas tasas de desempleo y de informalidad a la vez.

Pregunta. ¿Cuál es el panorama del mercado laboral en Colombia?

Respuesta. En Colombia, festejamos cuando el desempleo llega al 10%, en otros países eso sería una señal de alarma. Vemos un mercado laboral en Colombia que, históricamente, ha tenido altos niveles de desempleo con altos niveles de informalidad, cosa que no es común. En América Latina, lo normal es que o el desempleo sea alto, o la informalidad. En Colombia, lamentablemente, nos encontramos con los dos problemas.

P. ¿Cómo afecta eso a los trabajadores?

R. Afecta de una manera dramática a los trabajadores. Hay una gran inestabilidad en el mercado laboral. La permanencia en el empleo es realmente baja: el 35% de los trabajadores permanecen menos de un año en sus empleos, una cifra superior a la de otros países de la región. Esto afecta su productividad, la capacidad de aprender en el trabajo y, por ende, sus ingresos y el crecimiento de la economía.

P. ¿Cómo se puede fortalecer el mercado laboral?

R. Hay que pensar en qué tipo de regulación requiere Colombia, considerando las altas tasas de desempleo e informalidad. Sobre todo, hay que pensar a futuro. El mercado laboral va a sufrir transformaciones por los avances en la tecnología. En los próximos años, la inteligencia artificial y la automatización, por ejemplo, van a afectar el 60% de los empleos en América Latina. Entonces, por un lado, tenemos que generar habilidades que sean requeridas por el mercado. Y, por otro, tenemos que generar una regulación que permita mayores niveles de inversión en la región.

P. Mencionó durante su intervención que se ha reducido la pobreza en América Latina y en Colombia de una manera muy frágil. ¿Por qué frágil?

R. América Latina, y Colombia no ha sido la excepción, ha tenido reducciones de la pobreza y de la desigualdad en los momentos en los que ha habido un boom en los precios de las materias primas y de los commodities que exportamos. Por eso, nos encontramos con períodos de auge y de crecimiento, pero de corta duración. Porque cuando los precios vuelven a caer, naturalmente, vuelven las dificultades de desempleo y esas reducciones en la pobreza desaparecen.

P. ¿Cómo se puede reducir la pobreza sin esa fragilidad?

R. La clave está en la productividad. La productividad, en definitiva, va a generar ese crecimiento de la economía y del empleo que reducirá la informalidad y la pobreza. Gran parte de eso está en la educación. La educación va a determinar la productividad y va a brindar mayores saltos de conocimiento, que serán aplicados al sector privado, tanto como al público. Si uno mira las otras regiones emergentes, ese incremento en niveles de educación llevan a saltos en productividad.

P. ¿Cómo puede la reforma laboral ayudar al mercado laboral?

R. Colombia tiene un mercado laboral que requiere cambios. Cualquier reforma que se haga tiene que pensar en los altos niveles de desempleo y la alta tasa de informalidad. Eso es lo que va a generar prosperidad en cualquier país del mundo. Entonces, lo importante es cuál es el objetivo de la reforma. Si es una reforma para tener más y mejores empleos, pues es lo que estamos buscando siempre como fin último en el mercado de trabajo. Ahí va a estar el éxito de una reforma laboral.

P. ¿Qué papel juega el BID en la reforma laboral de Petro?

R. En el pasado, el BID ha apoyado a diversos países en reformas laborales. No hemos trabajado puntualmente en la reforma que actualmente se discute en Colombia, pero estamos dispuestos a brindar apoyo técnico.

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