El Gobierno colombiano anuncia que reanuda los diálogos de paz con la disidencia de Iván Mordisco
El grupo ilegal anunció unilateralmente el cese de las negociaciones el 5 de noviembre tras una polémica por la presencia de militares en El Plateado. Hasta el momento no se ha pronunciado
El Gobierno de Gustavo Petro ha anunciado este miércoles que está listo un nuevo ciclo de diálogos con las disidencias de las extintas FARC autodenominadas Estado Mayor Central (EMC), una sombrilla de grupos activos especialmente en el sur del país y que comanda alias Iván Mordisco. El aviso se hizo a través de un video que difundió ...
El Gobierno de Gustavo Petro ha anunciado este miércoles que está listo un nuevo ciclo de diálogos con las disidencias de las extintas FARC autodenominadas Estado Mayor Central (EMC), una sombrilla de grupos activos especialmente en el sur del país y que comanda alias Iván Mordisco. El aviso se hizo a través de un video que difundió Camilo González Posso, jefe de la delegación de paz del Estado. “Después de dos semanas de la suspensión o receso decretado por el EMC para hacer consultas y reorganizaciones, vamos a retomar un nuevo ciclo de las reuniones programadas, especialmente un nuevo ciclo de la mesa de conversaciones de paz”, confirmó. El grupo armado no se ha pronunciado sobre el anuncio.
La disidencia, con el que el Gobierno firmó hace apenas un mes un cese al fuego bilateral de tres meses, anunció la suspensión de su participación en las conversaciones de paz el pasado 5 de noviembre, luego de un tenso tira y afloje con el Estado sobre la presencia de militares en el corregimiento de El Plateado, un pueblo del cañón del río Micay (Cauca). En los días previos a las elecciones territoriales del 29 de octubre ―unas semanas después de que el presidente lanzara la Operación Trueno para llevar presencia militar a ese cañón― se desató una polémica sobre la necesidad de que las Fuerzas Militares llegaran a este corregimiento de Argelia por primera vez en una década, para proporcionar seguridad durante la votación.
Finalmente, las dos partes llegaron a un acuerdo para que hubiera presencia militar y, tan solo días antes de los comicios, los uniformados entraron a la comunidad de 7.000 habitantes. El EMC alegó que ese ingreso fue producto de un acuerdo con el Gobierno, según el cual el Ejército debía salir del lugar a más tardar el 1 de noviembre. Los militares no salieron en esa fecha. Lo hicieron el fin de semana siguiente, bajo acusaciones mutuas entre la disidencia y el Ejército, que negaba ese acuerdo.
En el punto más álgido de las tensiones, se hizo viral un video en el que se observaba una multitud de civiles detrás de una fila de soldados en las calles de El Plateado. La interpretación de los militares y de varios medios de comunicación fue que la población había sacado al Ejército del pueblo a petición de las disidencias. Luego, el comandante de la unidad militar afirmó que se había tratado de un secuestro impulsado por el EMC. El grupo armado, por su parte, señaló que se trató de una decisión autónoma de los pobladores que rechazan la presencia de la Fuerza Pública. Argumentó, además, que esos días de presencia militar constituyeron un incumplimiento de lo acordado que motivó la “suspensión” de las negociaciones.
El acuerdo sí existió
Justamente, la mañana de este miércoles, El Espectador reveló que el pacto entre el EMC y el Ejército sí se firmó. “En una hoja escrita a mano, las partes se comprometieron a que a partir de las 00.00 horas del primero de noviembre, es decir, tres días después de celebrados los comicios, los uniformados que fueron desplegados a esa zona ya no debían estar en el centro urbano de El Plateado”, señala ese diario. Explica que la información se corroboró “a través de fuentes muy cercanas a ese proceso de paz” y que “el acuerdo fue comunicado al Ejército, aunque no directamente a los mandos de la zona”. Agrega, además, que varios analistas cuestionan su legalidad. El Gobierno no se ha pronunciado sobre la noticia.
La reanudación de los acuerdos de paz con el EMC llega en un momento clave para el futuro de la paz total, el ambicioso proyecto del presidente Petro de sacar adelante acuerdos de paz con todos los grupos armados del país a la vez. Hace apenas unos días, parecía que las negociaciones con estas disidencias pendían de un hilo tras la polémica del Plateado: Petro envió el pasado martes un mensaje de advertencia al grupo armado. “El EMC ha resuelto no asistir a la mesa de negociación sin romper la tregua. Eso no es posible. El cese al fuego solo es posible si avanza la negociación en sustitución de la economía ilícita y el fin de hostilidades a la población civil”, escribió en X, en el cierre de un trino de más de 500 palabras. En paralelo, el grupo más grande que está en conversaciones de paz, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tenía secuestrado desde hacía más de una semana al padre del futbolista del Liverpool Luis Díaz, Manuel Díaz —un crimen que conmocionó al país y al mundo.
Este martes, menos de una semana después de que la guerrilla liberara a Mane Díaz, se dio a conocer que el quinto ciclo de diálogos entre el Gobierno y el ELN empezará la siguiente semana en México. Se centrará en el tema del secuestro. Precisamente, el comandante del Comando Central del ELN dijo el pasado 10 de noviembre que el grupo armado no abandonaría el secuestro. “Todas las estructuras del ELN tienen la orientación de realizar operaciones militares para conseguir finanzas, pues no nos financiamos del narcotráfico, somos una organización pobre como la mayoría de los colombianos y no nos avergüenza”, escribió en su cuenta de X.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.