Laura Sarabia: “Mi rol en la campaña no tenía relación alguna con la financiación”
La exjefa de Gabinete del Gobierno de Gustavo Petro asistió al Consejo Nacional Electoral para dar explicaciones por las acusaciones de Armando Benedetti, quien optó por ausentarse
Laura Sarabia, exjefa de Gabinete del Gobierno de Gustavo Petro, ha acudido este martes al Consejo Nacional Electoral (CNE) para dar explicaciones por las acusaciones de financiamiento irregular de la campaña presidencial de 2022. Su exmentor y hasta ahora embajador en Venezuela, Armando Benedetti, había deslizado en junio que podía hundir al Ejecutivo si revelaba el origen de hasta 15.000 millones de pesos (unos 3,7 millones de dó...
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Laura Sarabia, exjefa de Gabinete del Gobierno de Gustavo Petro, ha acudido este martes al Consejo Nacional Electoral (CNE) para dar explicaciones por las acusaciones de financiamiento irregular de la campaña presidencial de 2022. Su exmentor y hasta ahora embajador en Venezuela, Armando Benedetti, había deslizado en junio que podía hundir al Ejecutivo si revelaba el origen de hasta 15.000 millones de pesos (unos 3,7 millones de dólares). Sarabia ha negado en su comparencia que tuviera conocimiento de estos supuestos aportes: “Reiteré que mi rol en la campaña era la construcción de la agenda del entonces candidato presidencial y que no tenía relación alguna con la financiación de la campaña”, ha dicho a la prensa. Benedetti, en cambio, optó por ausentarse.
La opinión pública conoció las acusaciones en unos audios que se filtraron en junio, como parte de un escándalo de flores, poder y secretos. Benedetti, pieza clave en la campaña, revela allí el enojo que sentía con el presidente y su jefa de Gabinete por estar apartado de la toma de decisiones en Bogotá. Insulta reiteradamente a Sarabia, que había sido su asesora cuando era senador: “No vales nada”, “bájale a la mamadera de gallo, no respondo, una vez que dispare nos ahogamos todos”, “todo me lo debes a mí, ¡todo!”, “eres el hazmerreír delante de todo el mundo”. Más allá de la violencia, insinúa que puede hablar sobre la procedencia irregular del dinero de la campaña. “Nos hundimos todos. Nos acabamos todos”, amenaza.
El escándalo sacudió al Gobierno. No solo por las grabaciones, sino también por el uso de un detector de mentiras y la intervención de los teléfonos de dos exempleadas de Sarabia —investigadas por un robo que la exfuncionaria sufrió en enero—. Petro los echó a ambos, pese a expresar su simpatía por quien era su mano derecha: “Mientras se investiga, mi funcionaria querida y estimada y el embajador de Venezuela se retiran del Gobierno”. Desde entonces, Sarabia se ha mostrado más dispuesta a colaborar con las autoridades que Benedetti.
“Quiero comunicarle a la opinión pública que estoy a la disposición de los entes de control que me requieran para dar explicaciones de los hechos que sean de mi competencia y conocimiento”, ha asegurado Sarabia este martes, en declaraciones a los medios que la esperaban a la salida del CNE. Según la exfuncionaria, Petro “siempre fue enfático en que toda donación debería ser tramitada por el gerente de la campaña [Ricardo Roa, hoy a la cabeza de Ecopetrol]”. “Seguiré luchando profundamente por defender mi inocencia y mi buen nombre”, ha concluido.
Las declaraciones han contrastado con la ausencia del embajador, que todavía está en el cargo tras una extensión que le otorgó la Cancillería para completar algunas tareas pendientes. Benedetti envió hace unos días una carta a los magistrados para excusarse: “Estoy siendo investigado penal y disciplinariamente por los mismos hechos por los que ustedes adelantan esta investigación. Por lo que (...) haré uso de mi derecho a guardar silencio”.
La situación es similar a la de hace unas semanas, cuando la Fiscalía los citó a declarar a ambos por el uso del detector de mentiras con la niñera Marelbys Meza. Entonces, Sarabia dio datos sobre el robo en su casa: afirmó que los responsables también se llevaron documentos confidenciales y reiteró que la suma de dinero era de 7.000 dólares (unos 30 millones de pesos). Benedetti, que se reunió con Meza antes de que ella hiciera la denuncia original en la revista Semana, optó por el silencio y alegó que había sufrido amenazas que le impedían declarar.
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