El Gobierno de Colombia trata de confirmar la muerte de Iván Márquez, el histórico guerrillero
El noticiero de televisión CM& anunció a media tarde que había sucumbido a las heridas que le provocó un atentado un año antes
El Gobierno de Colombia trata de confirmar este jueves la muerte de Iván Márquez, el histórico guerrillero que comanda desde hace unos años una de las principales disidencias de las FARC, con la que se propone dialogar como parte de la paz total. El noticiero de televisión CM& anunció la muerte de Márquez, que habría sucumbido a las heridas que sufrió hace un año, cuando un grupo de mercenarios, en el lado venezolano de la frontera, atentó en su c...
El Gobierno de Colombia trata de confirmar este jueves la muerte de Iván Márquez, el histórico guerrillero que comanda desde hace unos años una de las principales disidencias de las FARC, con la que se propone dialogar como parte de la paz total. El noticiero de televisión CM& anunció la muerte de Márquez, que habría sucumbido a las heridas que sufrió hace un año, cuando un grupo de mercenarios, en el lado venezolano de la frontera, atentó en su contra, provocándole heridas en una pierna, la pérdida de un brazo y esquirlas en la cabeza. Falleció de forma súbita, según esta misma información, y hace dos días habló con el comisionado de paz, Danilo Rueda. “Estamos tratando de verificar esa información”, informan desde el Palacio de Nariño, la residencia presidencial.
Márquez fue jefe negociador de las FARC en el acuerdo de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos, pero decidió regresar a la lucha armada. Desde entonces lideraba la Segunda Marquetalia, un grupo armado que ha reclutado jóvenes guerrilleros. En julio del año pasado, el Gobierno del anterior presidente, Iván Duque, lo dio por muerto. Las fuerzas de seguridad colombianas dieron a conocer que un grupo de mercenarios acabó con la vida de Márquez, por quien la DEA ofrecía 10 millones de dólares. Después de unos días de confusión, la Segunda Marquetalia sacó un comunicando asegurando que Márquez estaba vivo. Se supo que permanecía ingresado en un hospital venezolano.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, dijo que todavía no tenían confirmación del deceso y que esperaba verificarlo para poder anunciarlo al país. “La última información es que sabemos que en un momento estuvo en territorio nacional, después de ese hecho de agosto (el atentado) por el que ahora habría muerto. Estamos atentos para cuando tengamos confirmada una noticia de esta naturaleza”, explicó a un grupo de periodistas. “Hace 3 días hubo comunicación directa con él (Iván Márquez) y estaba bien”, ha dicho Rueda en radio Caracol.
Márquez volvió a las armas en 2019. Después de haber pasado un año en un paradero desconocido, reapareció el 29 de agosto de ese año junto a otros comandantes de las extintas FARC en un video publicado de madrugada en el que anunciaban “una nueva etapa en la lucha armada”. El fenómeno de las disidencias que se apartaban del acuerdo de paz adquiría una nueva dimensión con el surgimiento de la llamada Segunda Marquetalia –por el lugar en que nacieron las FARC–.
Luciano Marín ―el verdadero nombre de Iván Márquez― concluía así su tránsito hasta darle la espalda al acuerdo que ayudó a negociar. Un año atrás había abandonado uno de los espacios de reincorporación de combatientes en Caquetá alegando inseguridad física y jurídica. Las autoridades le habían perdido la pista. Desde la clandestinidad había sostenido que el desarme de las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para convertirse en un partido político fue un “grave error”, pues los fusiles eran la única forma que tenían de garantizar que el Estado cumpliera lo acordado. “Se confirme o no la muerte de Iván Márquez quedará para su historia el injusto tratamiento que le dieron, con la perfidia que le montaron, el entrampamiento a Santrich y al proceso de paz”, ha dicho sobre él Ernesto Samper, expresidente.
Márquez fue un líder emblemático en las filas guerrilleras. No solo negoció con el Gobierno, llegó a ser la figura más relevante de las FARC después de Rodrigo Londoño, Timochenko, y el número dos de la organización. Sin embargo, renunció al escaño como senador que le garantizaba el acuerdo, huyó de Bogotá y se internó en el espacio de reincorporación de Miravalle tras la captura de Jesús Santrich, otro de los lideres guerrilleros más intransigentes. Santrich fue acusado de narcotráfico a pedido de Estados Unidos en un rocambolesco caso que tensó al máximo la implementación de lo pactado. Para acabar de complicarlo todo, el informante clave de la DEA en el caso por narcotráfico era Marlon Marín, el sobrino de Iván Márquez, aunque la Fiscalía no tenía ninguna orden de captura en su contra cuando decidió volver a la clandestinidad. Santrich, en cualquier caso, acabó por sumarse a la Segunda Marquetalia y también murió del otro lado de la frontera con Venezuela en confusas circunstancias. Según las informaciones preliminares, Márquez corrió la misma suerte.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.