Las investigaciones secretas de Rafael Moreno, al descubierto

Treinta medios nacionales e internacionales, entre ellos EL PAÍS América, han retomado el trabajo del periodista asesinado para denunciar la corrupción y el clientelismo de las instituciones públicas colombianas

El periodista de investigación Rafael Moreno fue asesinado el 16 de octubre del año pasado. Con su muerte, que todavía no ha sido resuelta, se silenciaron sus trabajos periodísticos que habían puesto al descubierto la corrupción y el clientelismo en Córdoba, una de las regiones más violentas de Colombia. La guerrilla, los paramilitares y los narcotraficantes se han apoderado de las instituciones y los recur...

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El periodista de investigación Rafael Moreno fue asesinado el 16 de octubre del año pasado. Con su muerte, que todavía no ha sido resuelta, se silenciaron sus trabajos periodísticos que habían puesto al descubierto la corrupción y el clientelismo en Córdoba, una de las regiones más violentas de Colombia. La guerrilla, los paramilitares y los narcotraficantes se han apoderado de las instituciones y los recursos públicos. Rafael dio su vida por denunciar todos estos hechos.

Sin embargo, 30 periodistas de de medios nacionales e internacionales, entre ellos EL PAÍS América, han retomado su trabajo, como él deseaba. Poco antes de su asesinato, estuvo en contacto con Forbidden Stories para poner a salvo sus archivos. Esta red, que ha coordinado la unión de medios, ofrece a periodistas de cualquier lugar del mundo la posibilidad de proteger sus investigaciones más sensibles. En caso de ser secuestrados, encarcelados o asesinados, Forbidden Stories y sus socios colaboradores pueden continuar el trabajo de estos periodistas y difundirlo de manera masiva.

Las revelaciones, que se publicarán en exclusiva el martes, ponen al descubierto la corrupción y la mala praxis de clanes políticos que secuestran las corporaciones locales. De paso dan pistas de quiénes pudieron ser los asesinos de un periodista que no se callaba nunca. “Si me van a matar, que me maten. Pero les digo de frente: no me van a silenciar”, dijo. Y así ha sido: nadie ha podido frenar a Moreno, incluso muerto.

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