Petro y López discuten la posibilidad de hacer subterránea una parte de la primera línea del metro de Bogotá

Este viernes la alcaldesa de Bogotá acudió a una reunión en la Casa de Nariño para hablar del metro

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, tras el primer Consejo de Seguridad y Paz, el 31 de agosto de 2022.CHEPA BELTRAN / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

Finalmente ocurrió. Tras varios días de rumores e informaciones parciales, este viernes el presidente Gustavo Petro le ha sugerido oficialmente a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, cambiar la tipología de la parte central de la primera línea del metro de Bogotá que se está empezando a ejecutar tras décadas de proyectos. En concreto, Petro busca que la parte del trazado que recorre la ciudad de norte a sur por su zona oriental, la más densa en viajes, no se haga sobre pilotes encima de la Avenida Caracas sino debajo de esta. Hace la propuesta días después de que se conociera que el Gobierno...

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Finalmente ocurrió. Tras varios días de rumores e informaciones parciales, este viernes el presidente Gustavo Petro le ha sugerido oficialmente a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, cambiar la tipología de la parte central de la primera línea del metro de Bogotá que se está empezando a ejecutar tras décadas de proyectos. En concreto, Petro busca que la parte del trazado que recorre la ciudad de norte a sur por su zona oriental, la más densa en viajes, no se haga sobre pilotes encima de la Avenida Caracas sino debajo de esta. Hace la propuesta días después de que se conociera que el Gobierno se reunió directamente con representantes del consorcio chino encargado de la obra, Apca Transmimetro, en la que se habría hablado de la misma posibilidad de cambio.

La semana anterior, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, negó que fuera cierta la noticia de La Silla Vacía según la cual él, su viceministro María Constanza García y Petro se habían reunido con algunos delegados de los empresarios chinos para pedir el ajuste. “No hemos dados pautas, ni lineamientos, ni recomendaciones porque eso es un proyecto ya contratado que no se puede modificar”, dijo entonces Reyes. Pero el mismo ministro había dicho días antes en un congreso en Cartagena que había solicitado “que se estudie la posibilidad de que una parte del trazado de la Av. Caracas sea subterránea por el impacto ambiental y urbanístico”. Justamente ese mensaje fue el que reiteró hoy en una rueda de prensa tras la reunión con la alcaldesa.

El Gobierno ha argumentado que el diseño actual, de un metro elevado sobre la Avenida Caracas, conlleva riesgos por el tipo de suelo y la distancia requerida entre los pilotes del viaducto. Además, que es muy difícil el manejo del tránsito mientras dura la obra, ya que ha planeado construir encima de una de las vías más transitada de Bogotá, con la troncal neurálgica del sistema Transmilenio. La idea de hacer un metro subterráneo es una vieja bandera de Petro: fue una de las propuestas con las que fue elegido alcalde de Bogotá en 2011; dejó avanzados estudios para ello al dejar la administración distrital, pero no la obra contratada; ha criticado insistentemente la decisión de su sucesor, Enrique Peñalosa, de hacer un metro elevado; y fue parte de sus propuestas y debates de campaña.

Cambiar el tipo de trazado elevaría los costos de esa primera línea en alrededor de un 30%, según el documento Conpes de las líneas 1 y 2 del metro; eso equivaldría a aproximadamente 5,5 billones de pesos (poco más de 1.000 millones de dólares) o una cuarta parte del aumento del recaudo que el Gobierno ha estimado que logrará con su reforma tributaria. Como el Gobierno Nacional cofinancia la obra, pues pone el 70% de su costo, eso significaría conseguir recursos adicionales justo cuando enfrenta un déficit fiscal creciente, calculado en el 7,3% del PIB para este año. López confirma que la evaluación incluye los aspectos jurídico, financiero y técnico, y la posibilidad de que solo parte del tramo en la Caracas, que va de la calle primera a la 72, sea subterráneo. Aclaró que el consorcio chino acepta entregar el el diseño definitivo, con “la estimación de la eventual subterranización del tramo en la Caracas” el 8 de enero.

Justamente, en la rueda de prensa a la salida de la Casa de Nariño, el ministro Reyes afirmó que Petro también solicitó revisar los recursos para la financiación de la segunda línea del metro, una bandera de la alcaldesa López que extendería el trazado de la primera línea hacia el noroccidente de la cuidad, hasta la localidad de Suba. Este miércoles la empresa Metro de Bogotá, de propiedad del Distrito, había enviado dos cartas, al Ministerio de Transporte y a Planeación Nacional, para que el Gobierno emita un documento en el que concreta que garantiza con sus recursos los créditos que busque el Distrito para financiar la segunda línea; el jueves envió otra el Ministerio de Hacienda pidiendo que le girara los recursos de la Nación para ese proyecto. Las dos solicitudes tienen sustento en un compromiso que firmó el Gobierno de Iván Duque el 4 de agosto, tres días antes de que Petro asumiera el poder. El Gobierno no había respondido, y de ahí la reunión citada por Petro en la mañana de este viernes.

Reyes argumentó que la situación económica del país obliga a revisar la financiación de esa segunda línea, y aseguró que el Gobierno no está intentando atrasar el proyecto, sino que, como “financiador del 70% del Metro”, pide nuevos estudios. Lo difícil es que estos arrojen que se puede a la vez financiar la línea subterránea en la Caracas y la segunda línea.

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