Juan Villoro recibe el Premio Gabo a la excelencia 2022
La Fundación que creó Gabriel García Márquez entrega sus reconocimientos al mejor periodismo iberoamericano en la décima edición del Festival Gabo
El escritor mexicano Juan Villoro ha recibido este viernes en Bogotá el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2022. La Fundación Gabo ha entregado también sus galardones al mejor periodismo de América Latina, España y Portugal en cinco categorías: Texto, Cobertura, Imagen, Fotografía y Audio. Un jurado de 62 periodistas iberoamericanos seleccionó los trabajos premiados entre 1.980 postulaciones. Los ganadores participan de la décima edición del Festival Gabo, que se celebra en Bogotá desde este...
El escritor mexicano Juan Villoro ha recibido este viernes en Bogotá el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2022. La Fundación Gabo ha entregado también sus galardones al mejor periodismo de América Latina, España y Portugal en cinco categorías: Texto, Cobertura, Imagen, Fotografía y Audio. Un jurado de 62 periodistas iberoamericanos seleccionó los trabajos premiados entre 1.980 postulaciones. Los ganadores participan de la décima edición del Festival Gabo, que se celebra en Bogotá desde este viernes hasta el domingo.
El Consejo Rector de la Fundación Gabo ha premiado al cronista mexicano por “el inspirador conjunto de su obra y trayectoria”. El escritor y exvicepresidente nicaragüense Sergio Ramírez fue el encargado de presentarlo en un discurso en el que destacó los vínculos del escritor mexicano con el realismo mágico de García Márquez. “Para Villoro, la narración de hechos reales admite la duda y la cordura de lo imaginario. Porque lo real desborda tantas veces la imaginación”, ha remarcado. El nicaragüense ha definido a Villoro como “el chilango florentino universal”, en referencia a la importancia de la Ciudad de México en sus crónicas y su capacidad de retumbar en el resto del mundo. Ha destacado su amplia trayectoria, pero se ha enfocado en sus libros de crónicas: Crónicas Imaginarias (FCE, 1986), Un Viaje a Yucatán (Alianza Editorial, 1989), Los Once de la Tribú (Aguilar, 1995), Miedo en el Espejo (Candaya, 2011) y Hay Vida en la Tierra (Almadía, 2012).
Villoro ha utilizado su discurso para denunciar la situación que viven los periodistas en su país. “México mata a quienes buscan la verdad”, ha exclamado sobre los 15 reporteros muertos en lo que va de este año. También ha anunciado que donará el dinero de su premio al Laboratorio Quinto Elemento, una organización dedicada a apoyar a comunicadores. Ha concluido su intervención con una reflexión sobre el rol de los periodistas: “El periodista nunca es la noticia, la insondable verdad se encuentra fuera de nosotros en el fuego que todo lo consume o en el azúcar que sube sigilosamente a las naranjas”.
La Fundación Gabo también ha entregado los premios en las demás categorías. La guerra en Ucrania ha sido central en dos de los trabajos reconocidos. Un reportaje multimedia sobre la cotidianidad de una localidad ucrania bajo ocupación de tropas rusas, a 70 kilómetros de Kiev, ganó en la categoría de imagen. La pieza se titula Reportagem multimédia em Andriivka. Radiografia de uma aldeia sob ocupação russa durante 30 dias (en español, Reportaje multimedia en Andriivka. Radiografía de una aldea bajo ocupación rusa durante 30 días). Los autores son un grupo de periodistas del periódico El Observador de Portugal. El fotorreportaje El dolor silencioso de Ucrania del argentino Rodrigo Abd para la agencia de noticias Associated Press (AP) ha sido el ganador en Fotografía. Es una cobertura de los primeros días de la guerra.
El ganador de la categoría de texto fue El polizón y el capitán. Es una crónica de Ricardo Robins, publicada en seis partes en el periódico Rosario3. Narra el viaje del migrante tanzano Bernard Joseph y las situaciones que enfrentan los refugiados africanos en Argentina, y en paralelo un proceso penal por cuatro asesinatos en un barco. En la categoría Cobertura el trabajo premiado ha sido No fue el fuego, de la Agencia Ocote y sobre el incendio del Hogar Seguro en Guatemala. El evento sucedió en 2017, pero un grupo de 14 periodistas armó una “redacción efímera” que produjo contenidos en diversos formatos para generar una plataforma de memoria y de seguimiento del proceso judicial.
Este año es la primera vez que se entrega el premio en la categoría de audio. El ganador fue el podcast La Segunda Muerte del Dios Punk, de la Radio Universidad de Rosario (Argentina). El trabajo narra el caso de un joven músico callejero que se quitó la vida tras ser víctima de un hostigamiento constante promovido en redes sociales. Se comprobó que era inocente de las acusaciones que se le hacían.
La premiación da inicio al Festival Gabo que incluye más de cien actividades con personalidades destacadas del periodismo y la literatura. Entre los asistentes se encuentran la periodista mexicana Carmen Aristegui, la venezolana Luz Mely Reyes y la española María Jesús Espinosa de los Monteros, la directora de PRISA Audio. Un evento central es el diálogo entre Juan Villoro y la columnista de EL PAÍS y miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo, Leila Guerriero. “Villoro tiene una enorme cantidad de recursos narrativos y una cultura enorme. Creo que todo eso le permite tener una mirada sobre la realidad capaz de conectar cosas aparentemente desconectadas”, ha comentado la escritora en un mensaje emitido antes de la premiación.
La temática del festival se centrará alrededor de La soledad de América Latina, el discurso que pronunció García Márquez cuando ganó el Premio Nobel en 1982. Es la primera vez que se realiza en Bogotá, algo que ha destacado el director general de la Fundación Gabo, Jaime Abello Banfi. “Después de escribir Cien Años de Soledad, Bogotá era el lugar donde García Márquez se conectaba con Colombia, porque es el punto de encuentro de todos los colombianos”, ha remarcado sobre la mudanza del festival, que antes se celebraba en Medellín.
Abello Banfi ha dedicado unas palabras a Rafael Moreno, periodista cordobés asesinado el pasado domingo. Moreno iba a asistir a un taller en el festival, que ahora está dedicado a su memoria.
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