El ministro de Comercio de Colombia: “Venezuela se constituye en nuestro gran socio y amigo de la integración”

Germán Umaña Mendoza, se reunió con empresarios colombianos y aseguró que el país vecino sería socio “no solo para vender, para comprar, sino para recuperarnos juntos”.

El ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Germán Umaña, habla a los medios de comunicación durante el último día del 7º Congreso Empresarial Colombiano de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), hoy, en Cartagena (Colombia).RICARDO MALDONADO ROZO (EFE)

El pragmatismo económico es la carta que se juega el gobierno de Gustavo Petro ante los empresarios para ambientar el restablecimiento de relaciones con Venezuela. Un día después del anuncio de embajadores en ambos países, el ministro de Comercio, Germán Umaña Mendoza, habló de los avances en el restablecimiento comercial y una reunión con su par venezolano el próximo jueves 18 de agosto. Tuvo reuniones privadas c...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El pragmatismo económico es la carta que se juega el gobierno de Gustavo Petro ante los empresarios para ambientar el restablecimiento de relaciones con Venezuela. Un día después del anuncio de embajadores en ambos países, el ministro de Comercio, Germán Umaña Mendoza, habló de los avances en el restablecimiento comercial y una reunión con su par venezolano el próximo jueves 18 de agosto. Tuvo reuniones privadas con algunos de los industriales reunidos en Cartagena en el congreso empresarial colombiano.

“Venezuela se constituye en nuestro gran socio y amigo de la integración, no solo para vender, para comprar, sino para recuperarnos juntos”, dijo Umaña, al explicar que el aumento del flujo de comercio y la inversión depende de la recuperación de Venezuela. “Nosotros les vendemos si ellos se recuperan de la caída inmensa del 75% que tuvieron en el 2015 hasta el año 2020″, dijo el ministro que hasta hace unas semanas era presidente de la Cámara de comercio colombo venezolana.

Las relaciones diplomáticas entre los dos países están rotas desde 2019 y las expectativas por la reapertura de la frontera anunciada por Gustavo Petro son enormes. Nicolás Maduro eligió a Félix Plasencia, un diplomático y político chavista que fue su canciller entre 2021 y el pasado mes de mayo; mientras Petro designó al exsenador Armando Benedetti, una de las primeras figuras de la clase política tradicional en apoyar su campaña presidencial.

Tanto Benedetti como Umaña han sido muy efusivos frente a las cifras. Al anunciar su nuevo cargo, el designado embajador de Colombia ante Venezuela no habló de política sino que dijo que sorprendería al país cuando “lleguemos a 10 mil mill de dólares en intercambio comercial” y se beneficie a 8 millones de colombianos que viven en la frontera.

Umaña fue más cauto. “Al abrir la frontera y se solucionan los temas del contrabando entre Norte de Santander y Táchira, si siguen pasando las mercancías en Paraguachón y si se mejoran las condiciones del transporte marítimo, vamos a tener un comercio de este año, no de 600 millones de dólares, como está proyectado, sino de mil, 1.200 millones de dólares”, dijo el actual ministro que, dijo, nunca perdió contacto con sus pares en Venezuela.

La proyección, sin embargo, no llega a los 8 mil millones de dólares que se movieron en la época de oro entre ambos países. “En dos años, con la recuperación de ciertos sectores productivos muy importantes de Venezuela, como la petroquímica, la siderurgia y el sector automotor, vamos a tener una complementariedad mucho mayor”, dijo Umaña. El Gobierno de Petro, ha dicho el nuevo ministro, retoma los cálculos de la Cámara colombo venezolana que plantean “4.500 millones de dólares de comercio total de importaciones y exportaciones para dentro de cuatro años, en 2026″. Por eso, insiste Umaña, en un contexto global crítico tener a Venezuela como socio comercial es un gana-gana.

“En política internacional, no hay amigos, solo intereses”

A pesar de esas proyecciones, las heridas del pasado por expropiaciones y deudas pendientes a empresas colombianas, están muy vivas. El ministro reconoce que todavía hay deudas por 125 millones de dólares. “Digamos la verdad. A algunas se les debían mucha plata: 1.400 millones de dólares. Pero los venezolanos pagaron por lo menos 1.000 millones de dólares en los acuerdos que hicieron el expresidente Hugo Chávez y Álvaro Uribe”, dijo Umaña.

Las pendientes, aclaró, están registradas en el Banco Central de Venezuela y “van a ser pagadas en cualquier momento”. Habló también de otras deudas causadas por Alex Saab, señalado como testaferro de Nicolás Maduro y extraditado a Estados Unidos, pero no especificó cuáles. “Otra cosa es la deuda de Avianca que sí es importante, pero ellos la castigaron hace mucho tiempo. Yo hablé con ellos y si les fue tan mal en Venezuela porque están pidiendo volver”.

En lo económico, la fluidez de la reanudación de relaciones con Venezuela está atravesada por un concepto: seguridad jurídica. El ministro de Comercio lo repitió en varias oportunidades al responder sobre la situación de las empresas que fueron expropiadas en el vecino país. “La política en Venezuela es devolver las empresas que fueron expropiadas o que fueron convertidas en públicas a sus antiguos dueños. Claro, sin ningún reconocimiento si se dañaron las capacidades productivas, pero la están devolviendo”, dijo, y aseguró que lo más importante es que “parece ser que no es reversible, que no se cambiarán las condiciones”.

En la misma línea de acercamientos con Venezuela, este viernes, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, habló de la posibilidad de comprar gas al país vecino. “En caso de que reservas de gas no fueran suficientes, podríamos recurrir a Venezuela”, dijo a la radio.

Sobre eso, Umaña dijo que era deseable pensar en una integración más a fondo para temas de gas. “Complementación productiva industrial y no simplemente importación” y volvió a mostrarse pragmático. Dijo que Colombia seguirá explorando gas, pero que si no encuentran y se acaba la oferta de gas nacional, haría algo similar a Estados Unidos, que importa petróleo de Venezuela ante la situación en Ucrania. “En política internacional no hay amigos, solo intereses”.

“Si se están reanudando las relaciones con Venezuela, con seguridad jurídica, con institucionalidad, ¿por qué no pensar en el antiguo proyecto que teníamos, en el que duramos un tiempo exportándoles gas?”, remató.

El siguiente paso en la reanudación de las relaciones comerciales se dará el próximo jueves en Cúcuta, cuando se reúna Umaña con su par de Venezuela para avanzar en la reapertura del paso de mercancías por los puentes fronterizos. Según el ministro, los “astros están alineados para la reanudación con Venezuela” y ya están avanzando temas de seguridad y diplomáticos. Ahora, “progresarán los consulares”.

“Claro, hay que tener dudas porque se destruyó también la institucionalidad, pero pienso que el presidente Petro y el canciller [Álvaro Leyva] lo están haciendo de manera maravillosa, reconstruyendo primero la institucionalidad para hacer después acciones puntuales”.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.

Sobre la firma

Más información

Archivado En