Vídeos de ajedrez | Kúbbel roza el arte imposible
Pocos finales artísticos asombran tanto como este, cuya extraordinaria belleza y riqueza minimalista encumbran al compositor ruso a la inmortalidad
Crear tanta belleza con tan poco material se acerca mucho a lo imposible. El rey, un alfil, un caballo y dos peones blancos enhebran un hilo delgadísimo para generar una obra de arte frente al monarca negro, acompañado de dos peones también. Cuando los caminos a la victoria parecen agotados, el rey blanco da un golpe de timón contraintuitivo que redondea la maravilla.
El autor de esta joya, Léonid Kúbbel (1891-1942), tuvo la suerte y la desgracia de nacer y morir en San Petersburgo (Leningrado durante la época de la URSS). Ver la luz en la Unión Soviética, donde el ajedrez fue una pasión nacional equiparable al fútbol hoy en muchos países de habla hispana, fue un gran privilegio para alguien dotado de un talento descomunal. Pero vivir en esa bella ciudad cuando fue sitiada por los nazis, para matar de hambre a sus ciudadanos, le llevó a la muerte a los 50 años. Por fortuna, para entonces había compuesto más de 1.500 estudios o problemas. Este es el más inolvidable, pero no es el único inmortal.