Sacrificio profundo y colofón grandioso
El neerlandés Bok sacrifica una pieza a largo plazo en la apertura, conduce el ataque con precisión y remata de manera sublime
Aunque las computadoras de ajedrez del siglo XXI han influido para que los humanos realicen ahora más sacrificios de pieza a largo plazo, ese recurso táctico-estratégico sigue dando miedo porque suele ser muy difícil evaluar correctamente la posición para establecer si la compensación por la pieza será suficiente después de muchas jugadas.
La partida de este vídeo es un bellísimo ejemplo de ese tipo de sacrificios. El neerlandés Benjamin Bok, nacido en 1995, conduce el ataque con gran exactitud. Y, sobre todo -por eso merece entrar en esta colección- lo culmina con un golpe tan bello como elegante. Bok es uno de los jóvenes talentos que surgieron en los Países Bajos al calor de la popularidad del subcampeón del mundo Jan Timman. Hoy reside en la universidad de Misuri (EEUU), donde combina los estudios de Economía con el ajedrez.