Krámnik, en modo magistral
Explosión de creatividad, coherencia y precisión de quien destronó a Kaspárov, con un peón pasado muy fuerte como tema de fondo
Hay partidas de ajedrez que recuerdan a las sinfonías más excelsas interpretadas por la mejor orquesta del mundo. Y esta es una de ellas. En la jugada 17, todo indica que las negras han igualado sin problemas y que habrá una larga lucha posicional, en las que tanto brilló Vladímir Krámnik. Sin embargo, el excampeón del mundo, verdugo de Gari Kaspárov en 2000, saca un maravilloso conejo de su chistera en el 17º lance, y desde ahí crea una exquisita obra de arte. Es verdad que su rival, el alemán Jan Gustafsson, tenía una defensa mejor según las computadoras, pero poco menos que imposible de calcular para un humano.
Krámnik (Tuapsé, Rusia, 1975) tuvo una época juvenil de juego vibrante y de alto riesgo, al que regresó pocos años antes de retirarse, en 2019. Pero fue criticado con frecuencia durante los años más relevantes de su carrera por un excesivo estilo conservador, un perfeccionismo que le llevaba a muchos empates muy poco atractivos para el aficionado de nivel medio o bajo, o a victorias tras una larga exhibición de técnica fría. Pero a veces destapaba el tarro de su inmenso talento, y este vídeo, como otros anteriores, glosa una de ellas.
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