Gukesh gana el Candidatos de ajedrez a los 17 años, con una precocidad histórica
El indio, muy sereno en todo momento, empata la última partida con Nakamura mientras Caruana desaprovecha varias posiciones ganadoras frente a Niepómniashi
Aunque el ajedrez sea -junto a la música y las matemáticas- la actividad que produce más niños prodigio, nadie había logrado convertirse en el retador del campeón del mundo a los 17 años. El indio Dommaraju Gukesh ganó este domingo el Torneo de Candidatos en Toronto, aunando genialidad y sangre fría pasmosa, tras una última ronda trepidante porque el estadounidense Fabiano Caruana estuvo muy cerca de empatar en el primer puesto. Gukesh se enfrentará en el duelo por el título al campeón vigente, el chino Liren Ding, a finales de noviembre. La china Zhongyi Tan, de 32 años, ganó el Torneo de Can...
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Aunque el ajedrez sea -junto a la música y las matemáticas- la actividad que produce más niños prodigio, nadie había logrado convertirse en el retador del campeón del mundo a los 17 años. El indio Dommaraju Gukesh ganó este domingo el Torneo de Candidatos en Toronto, aunando genialidad y sangre fría pasmosa, tras una última ronda trepidante porque el estadounidense Fabiano Caruana estuvo muy cerca de empatar en el primer puesto. Gukesh se enfrentará en el duelo por el título al campeón vigente, el chino Liren Ding, a finales de noviembre. La china Zhongyi Tan, de 32 años, ganó el Torneo de Candidatas y será la retadora de su compatriota Wenjun Ju.
Los fans abarrotaban la entrada del Great Hall hora y media antes del comienzo. En el anfiteatro del público estaban representadas la comunidad india y china (por el Torneo de Candidatas); también estaba el multimillonario y mecenas del ajedrez estadounidense Rex Sinquefield. Cuando llegó Gukesh a su mesa, trajeado, colgó su chaquetilla de abrigo en la butaca, colocó su termo y tendió la mano derecha a Nakamura, este, ya sentado desde minutos antes, la estrechó sin levantarse.
La situación era un atractivo dilema (con posibilidad de trilema): un genio de 17 años, especialmente asombroso por su sangre fría, posible nuevo ídolo nacional de un país de 1.400 millones de habitantes; enfrente, con las piezas blancas, otro ajedrecista genial, estadounidense, que dedica mucho más tiempo y energía a su labor como streamer (comentarista en directo en las redes) que a la alta competición. Pero si su partida terminase en tablas, habría una oportunidad para dos muy ilustres veteranos, que se medían en el otro gran duelo del domingo: el también estadounidense Fabiano Caruana, subcampeón del mundo en 2018 y 2º de la lista actual, contra el ruso Ian Niepómniashi, ganador de los dos anteriores Torneos de Candidatos.
El primer peligro que Gukesh debía sortear era una preparación venenosa del laboratorio de Nakamura. Y lo hizo con gran inteligencia: no sólo no utilizó sus defensas más usuales, sino que su quinto lance es también muy inusual y obligó al estadounidense a invertir varios minutos para ordenar mentalmente la situación. El resultado fue que Gukesh salió de la apertura con una posición cómoda y relativamente fácil de jugar. Mientras tanto, Caruana lograba clara ventaja y castigaba a Niepómniashi por su aversión, casi patológica, al riesgo que ha mostrado en este torneo y en los últimos años; es verdad que esa táctica conservadora le ha hecho doble subcampeón del mundo, pero cabe preguntarse si hubiera logrado más con mayor arrojo.
En todo caso, Nakamura es un rival muy peligroso cuando se lo juega todo y aunque tenga un peón menos (y 20 minutos menos en el reloj), y más aún con muchas piezas todavía en una posición muy abierta. Pero, en lugar de lanzarse en plan kamikaze, el americano tomó una decisión inteligente, tal vez basándose en su amplia experiencia con su tercera profesión, jugador de póquer: propuso el cambio de damas, lo que equivalía a una oferta de probables tablas. Era una profunda decisión psicológica: si Gukesh las aceptaba, Nakamura no estaría renunciando a nada objetivamente porque su posición en ese momento era poco menos que imposible de ganar; pero si el asiático rechazaba la oferta tendría que arriesgarse para ganar, y ahí estaría la gran oportunidad del estadounidense nacido en Japón.
Gukesh rompió su absoluta concentración en el tablero para girarse y mirar a la otra partida que influía en el primer puesto: gran ventaja de Caruana. Tras once minutos de reflexión, Gukesh decidió jugar a dos resultados y no a tres, y cambió las damas, a pesar de que las continuaciones alternativas le daban una posición ventajosa, aunque mucho más compleja.
Caruana lo tenía todo en su mano para llegar al desempate rápido del lunes. Además, condujo con gran pericia la posición, a pesar de que Niepómniashi no tiró la toalla en ningún momento y luchó -por una vez- para mantener la posición viva aunque estuviera perdida para él, y pasó el control del movimiento 40 con ventaja decisiva.
Pero entonces ocurrió algo increíble. Caruana estaba en jaque: de los dos movimientos de su rey, uno consolidaba la ventaja decisiva; el otro daba muchas probabilidades de tablas al ruso. A pesar de que ahora tenía mucho tiempo para pensar tras superar los apuros hasta la 40, Caruana se precipitó e hizo la mala.
Sin embargo, el destino le dio otra oportunidad porque Niepómniashi jugaba por fin a ganar, justo cuando estaba objetivamente perdido. De modo que Caruana volvió a lograr segunda una posición ganadora pero, presa de los nervios y del reloj, tampoco la aprovechó: “He jugado como un idiota”, se castigó después en la sala de prensa”.
Gukesh acudió poco después al encuentro con la prensa: “Creo que mi actitud y mi espíritu durante todo el torneo han sido las claves de mi triunfo. He jugado muy duro casi todas las partidas y, sobre todo, he logrado mantener esa actitud y ambición de principio a fin”. Para lograr ese equilibrio mental, practica yoga y meditación, además de ejercicio físico (cuando está en casa juega al tenis, y en los torneos pasea).
Esas palabras encajan bien con lo que el pentacampeón del mundo Viswanathan Anand dijo a EL PAÍS desde su casa en Chennai pocas horas antes de la última ronda: “Mi primera impresión sobre Gukesh fue que era un jugador agresivo, amante de las batallas tácticas. Pero hay que matizar esa impresión. Lo que hace es presionar a su rival, y si para ello requiere del juego táctico, recurre a ello. En tal sentido, su estilo es algo similar al mío, aunque mi influencia en él es compartida por las de otros muchos jugadores de la época actual, de quienes ha aprendido mucho”.
¿Y qué es más especial en Gukesh? Anand destacó esto: “Su éxito en Toronto es sorprendente. Yo no lo descartaba, porque le veía con un gran potencial, pero tampoco lo esperaba tan pronto. Ha demostrado que está más maduro y fuerte de lo que yo pensaba, de modo que tendré que actualizar mi opinión”.
Anand ha logrado que el ajedrez sea muy popular en India. Puede darse por muy probable que el duelo entre Ding y Gukesh será en ese país de más de 1.400 millones de habitantes, donde Gukesh tiene todos los atributos para ser el próximo ídolo nacional. Si Ding renunciase al título -ha tenido problemas para dormir desde que se proclamó campeón del mundo, hace un año-, el duelo sería entre Gukesh y Nakamura, (2º clasificado por mejore desempate) y en ese caso habría una candidatura de Los Ángeles también, según manifestaron algunos promotores de esa ciudad presentes en Toronto.
Resultados (14ª ronda).-
Candidatos: Nakamura – Gukesh, tablas; Caruana – Niepómniashi, tablas; Abásov – Praggnanandhaa, 0-1; Firouzja – Vidit, tablas.
Candidatas: A. Muzychuk – Tan, tablas; Lei – Koneru, 0-1; Salímova – Lagno, tablas; Lagno – Vaishali, 0-1; Goriáchkina – Salímova, tablas.
Clasificaciones.-
Candidatos: 1º Gukesh 9; 2º-4º Nakamura, Niepómniashi y Caruana 8,5; 5º Praggnanandhaa 7; Vidit 6; 7º Firouzja 5; 8º Abásov, 3,5.
Candidatas: 1ª Tan 9 puntos; 2ª-4ª Koneru, Lei y Vaishali y 7,5; 5ª Goriáchkina 7; 6ª Lagno 6,5; 7ª Salímova 6; 8ª A. Muzychuk 5,5.
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