Firouzja exhibe ingenio y audacia, pero no doblega al rocoso Radyábov
El franco-iraní, de 19 años, salpimenta la primera ronda con alto riesgo a pesar de conducir las piezas negras
La jornada inaugural confirmó lo bueno y lo malo del genial franco-iraní Alireza Firouzja, de 19 años. Creó y arriesgó, a pesar de jugar con negras, frente al durísimo azerbaiyano Teimur Radyábov, de 35, pero no pasó del empate, y por poco pierde, tras casi seis horas. Lo más llamativo fue la baja forma del chino Liren Ding, 2º del mundo, derrotado con claridad por el actual subcampeón, el ruso Ian Niepómniashi. El principal favorito, el estadounidense Fabiano Caruana, se impuso a su compatriota Hikaru Nakamura en cinco horas y media. La partida Duda-Rapport terminó en tablas en más de seis. L...
La jornada inaugural confirmó lo bueno y lo malo del genial franco-iraní Alireza Firouzja, de 19 años. Creó y arriesgó, a pesar de jugar con negras, frente al durísimo azerbaiyano Teimur Radyábov, de 35, pero no pasó del empate, y por poco pierde, tras casi seis horas. Lo más llamativo fue la baja forma del chino Liren Ding, 2º del mundo, derrotado con claridad por el actual subcampeón, el ruso Ian Niepómniashi. El principal favorito, el estadounidense Fabiano Caruana, se impuso a su compatriota Hikaru Nakamura en cinco horas y media. La partida Duda-Rapport terminó en tablas en más de seis. La 2ª ronda del Torneo de Candidatos se disputa este sábado, desde las 15.00, en el Palacio de Santoña, en Madrid.
La cantante chilena Juga, especializada en temas de ajedrez, estrenó el jueves su vídeo Poisoned Pawn (peón envenenado) durante la ceremonia de inauguración del Torneo de Candidatos, en el hotel de lujo Four Seasons. La letra de la canción está basada en las partidas 7ª y 9ª del histórico de 1972, Spassky-Fischer. Este se comió el peón ponzoñoso en ambas, empató la 1ª, y perdió la 2ª porque cayó en una sibilina preparación casera del soviético. Como si quisiera rendir homenaje a la artista andina, Firouzja también tragó un peón con veneno 20 horas después en el Palacio de Santoña.
Y asimismo era el fruto de una esmerada preparación de laboratorio. Tanto, que sorprendió al participante más veterano, Radyábov, de memoria enciclopédica y poseedor de un amplio y muy sólido repertorio de aperturas. Poco después, Firouzja sacrificó una torre por un alfil para controlar las casillas blancas. Todo parecía muy prometedor, pero luego no estuvo a la altura, mientras su rival sí hacía gala de la dureza que le define, lo que obligó a Firouzja, 3º del mundo, a sufrir durante casi seis horas para arrancar medio punto.
Ding era claramente, a finales de 2019, la mayor amenaza para el actual campeón, el noruego Magnus Carlsen. Pero la pandemia le destrozó la vida con larguísimos confinamientos y severas restricciones de viaje, que al parecer persisten, porque llegó a Madrid el martes por la noche, con menos de tres días para adaptarse a la diferencia de seis horas con China. Su rendimiento ante Niepómniashi estuvo muy por debajo de su nivel de 2019.
Por el contrario, el ruso, quien se ha distinguido siempre por su irregularidad e inestabilidad psicológica, se reafirma como uno de los principales favoritos seis meses después de su derrota en el duelo de Dubái ante Carlsen. Preguntado por EL PAÍS sobre su entrenamiento desde entonces, respondió: “Nada especial. Me tomé unos tres meses de descanso y luego me puse a trabajar, pero sin prestar especial atención a ninguna faceta del juego. El Torneo de Candidatos es un reto muy distinto a un final por el título mundial. He hecho lo que hago siempre en estas circunstancias”.
Juga también cantó en la ceremonia de inauguración un tema en homenaje al cubano José Raúl Capablanca, campeón del mundo hace cien años. Él fue uno de los primeros astros en subrayar la importante idea de que, en ajedrez -donde la influencia de la suerte y del árbitro es casi nula-, quien pierde es el que más aprende. Pero cabe preguntarse si Ding y Nakamura han aprendido este viernes algo que no sabían. El chino sabe muy bien que el ajedrez de máximo nivel requiere mimar los detalles extradeportivos para maximizar el rendimiento. Y el estadounidense es muy consciente de que su mayor energía ahora está en la faceta de streamer, jugando y comentando sus propias partidas en directo por las redes. Nakamura fue muy claro al respecto con este periódico durante la ceremonia inaugural: “Gano mucho más dinero como streamer que como jugador de élite. De modo que mi prioridad es evidente”.
Suscríbete al boletín semanal ‘Maravillosa jugada’, de Leontxo García