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Fernando Puras / EFE
Una vez que Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha reconocido que pudo cometer excesos al verter acusaciones gravísimas contra los socialistas sobre sus supuestos planes en contra de la identidad de Navarra, el PSOE está dispuesto a entenderse con la derecha navarra.
Mariano Rajoy mostró ayer su conocido gusto por medir los momentos y lanzar un discurso distinto según el público al que vaya dirigido. El lunes, cuando hablaba para todos los españoles y temía que una posición dura podría no ser entendida por el ansiado electorado moderado, mostró su apoyo al Ejecutivo para luchar contra ETA y evitó las acusaciones o las exigencias de rectificación.
Gómez Bermúdez censura a la fiscal en un juicio en el que se han vertido los mayores disparates
"El descomunal crimen del 11 de marzo no fue un accidente, ni la obra de un enfermo, fue el resultado de una planificación minuciosa, enmarcada dentro de una estrategia de guerra terrorista". Así lo destacó ayer el letrado Antonio Segura, en representación de la asociación que preside Pilar Manjón.
La Unión Europea aseguró ayer que hay entre los Veintisiete un deseo de "compartir responsabilidades" en materia migratoria, después de que Malta propusiera a los socios comunitarios que establezcan un mecanismo para repartir por toda la Unión a los inmigrantes náufragos que llegan a sus costas.
El procedimiento establecido por el Cuerpo Nacional de Policía para trasladar en avión a los inmigrantes deportados incluye varias fórmulas de inmovilización, pero entre ellas no figura el uso de mordazas como la que los agentes de escolta colocaron el pasado sábado al sin papeles nigeriano Osamuyia Aikpitanhi, de 23 años, que falleció durante el vuelo de repatriación de Madrid a Lagos.
Con la unanimidad de todos los partidos, la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de ley por el que se creará un archivo policial único con miles de perfiles genéticos de sospechosos de delitos o criminales ya condenados.
La Guardia Civil localizó ayer un zulo donde el último comando operativo de los GRAPO, desarticulado la semana pasada en Cataluña, escondía armas. El hallazgo se produjo en una zona boscosa de difícil acceso, en la localidad de Arenys de Munt (Barcelona).
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