Navarro remata a un Madrid indomable
Desde siete metros, entrando a canasta y soltando su ya conocida y asombrosa bomba, desde la línea de tiros libres, saliendo desde el banquillo a socorrer a su equipo cuando peor lo pasaba. Así le hizo ganar Navarro al Barcelona uno de los clásicos más bellos de los últimos tiempos. El Madrid no hizo honor a su mala clasificación ni a su deficiente temporada. Todo lo contrario. De hecho, en el cómputo de los 45 minutos jugó mejor.