Si Josep Piqué fue recibido el sábado en Tortosa con gritos de "ladrón", ayer en Alcanar (Montsià) el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, no se salvó de la ira de los movimientos antitrasvase del Ebro y medio millar de personas le recibieron con una sonora pitada e increpaciones de "traidor".
Antiguamente eran los payeses y carreteros los que cepillaban, lustraban y preparaban a los animales -sobe todo de carga-con sus mejores arreos para recibir la bendición. Era la tradicional fiesta de los Tres Tombs - la festividad de Sant Antoni Abad-, en la que los animales eran bendecidos para prevenir caídas y enfermedades a lo largo de todo el año. Y los Tres Tombs eran las vueltas que solían dar a un lugar santificado.
Los trabajadores de Puigneró afectados por el cierre de la planta de Prats de Lluçanès salieron ayer de nuevo a la calle para hacer oír sus protestas. Unos 300 de ellos se concentraron en el Eix del Llobregat, en la C-16 a su paso por la colonia del Rosal, en la localidad de Avià, cercana a Guardiola de Berguedà, donde se produjeron retenciones de tráfico.
El Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona, la antigua perrera municipal, ha registrado 36 adopciones, 34 perros y dos gatos, en sólo cinco días, desde que el pasado día 3 de enero se anunciara la supresión del sacrificio de los animales recogidos en la capital catalana.
Ser mujer y trabajar fuera de casa es un equilibrio difícil en un mundo dominado todavía por los roles masculinos. Pero cuando la mujer trabaja como periodista, sin horarios y a menudo sin un contrato estable, el equilibrio amenaza con romperse definitivamente.