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La presencia de Internet y su utilización crecen de manera exponencial en el mundo de la empresa. No obstante, la elevada inversión que deben efectuar para concebir, realizar, y, sobre todo, mantener y actualizar la información y la imagen que exponen en la red frena todavía a muchas de ellas.
El abecedario se agota y los jóvenes siguen cambiando. En Estados Unidos ha nacido una nueva etiqueta. Engloba a chavales: a) con dinero, b) con estudios, c) inmunes a la publicidad convencional, y d) muy selectivos en sus opciones de consumo. ¿Y aquí, qué?
La Ley Orgánica de Universidades, más conocida como LOU no sólo ha movilizado a los estudiantes. Los profesores han levantado también sus voces contra una ley que les obligará a pasar una prueba de habilitación para poder ejercer la docencia. Unos creen que ese examen terminará con la endogamia o amiguismo, una de las clásicas lacras de la universidad. Otros consideran esta medida ineficaz, pues la decisión final para otorgar dicha capacitación seguirá correspondiendo a una comisión de la propia universidad. Será, aseguran, más de lo mismo: se seguirá eligiendo a los "amigos" del departamento. Pero, una vez elegidos a los profesores más idóneos, ¿qué medidas de control serían necesarias para evaluar su trabajo y así lograr una enseñanza de calidad?, ¿Deben los estudiantes participar en ese control?
Miguel Herrero de Miñón es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
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