Blair y Aznar dejan sin respuesta todos los interrogantes en torno al submarino nuclear
La entrevista que celebraron ayer en Madrid el primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente del Gobierno, José María Aznar, sirvió para aclarar únicamente tres cosas acerca del futuro del submarino nuclear Tireless: que el aparato será reparado en Gibraltar; que la próxima semana habrá otra reunión de técnicos británicos y españoles, y que ambos mandatarios están empeñados en afirmar que "no existe el más mínimo riesgo" y que los británicos no guardan secretos sobre el estado del sumergible. Pero no dieron respuesta a los grandes interrogantes que inquietan a la opinión pública.